domingo, 28 de febrero de 2021

Lu Sesma



Y mi carne caerá sobre esta tierra
y la lluvia me lavará la cara,
porque aquí están los sentimientos,
las emociones, la vida y la muerte.
Porque los recuerdos
dormirán aquí, contigo,
en la tierra fértil, morada de raíces,
cimientos de nueva vida.
Nueva vida que crecerá contigo,
tu nueva vida que crecerá conmigo,
otras nuevas primaveras te verán
y nuevas lunas iluminarán tu alma.
Tus ramas me darán la sombra,
el sosiego que mi cuerpo necesita,
y el viento me traerá aromas, caricias
y colores..., de otra vida.
Hasta siempre...

Pablo Mora

 



Para qué la poesía




Para sacar la flor de las cenizas




Le preguntaron a Borges: ¿para qué sirve la poesía? Y él respondió: “¿y para qué sirven los amaneceres?” A Ernesto Mejía Sánchez preguntó Jorge Bustamante sobre la utilidad de la poesía, y él a su vez respondió: "La poesía no sirve para ganarse la vida, sirve para ganarse el alma.” Por su parte, Ludwig Zeller, le respondió: “Siempre he creído que la poesía -no sólo en las palabras- es la que da sentido a la vida. Que ella tenga una resonancia en lo inmediato o no, no tiene importancia. Yo creo que es una forma de iluminación con que los seres podemos sobrellevar lo cotidiano, acercarnos a la magia, al mundo paralelo de los sueños. ¿Qué más se puede pedir?” A pesar de que para Kepa Murua “la poesía huye hacia la nada sin sentido ni conciencia alguna”, Jaime Sabines afirmó poéticamente: “La poesía sirve para sacar la flor de las cenizas.”

Siri Hustvedt

 




La pena es tan muda
Como aquél niño que vagaba por el pastizal
Y se adentró en el bosque, se acostó y encontró sumideros
Donde sentarse con los pantalones mojados dos veces,
Pálido como Jesús en la cruz
Con pestañas blancas
Y ojos rojos y un sexo monstruoso
Que arrastraba en pañales.
No podían dejarlo en ningún sitio,
Entraba y salía del granero
Con un palo para pegar a las gallinas, y los dientes
Tan bellos, como en la tele,
Enamorado de velas y fogatas. Dios mío,

Ese niño repugnante corría hacia la luz.

Siri Hustvedt, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019





 


sábado, 27 de febrero de 2021

Lu sesma

 





Después de varias semanas
de oscuridad,
hoy por fin, abro el armario
para guardar en él
todas mis gastadas vestiduras.
Las perchas se apelotonan en su barra
como los años recorridos.
Cojo la primera percha
y cuelgo en ella la angustia,
arrugada y descolorida
de tanto usarla.
En la segunda percha
cuelgo el miedo.
La coloco al fondo
para que me cueste encontrarla
la próxima vez que abra el armario.
Busco otra percha vacía
y cuelgo en ella las manías,
son muchas,
y tendré que comprar perchas nuevas, 

así que, por el momento dejaré algunas fuera,
que todavía me pongo.
En la última percha
colgaré algún sueño perdido
que ya no me sirve.
Lo estiro bien,
con cuidado, con mimo,
por si tengo que volver a ponérmelo alguna vez.
Lo pongo entre las perchas
de la nostalgia y la infancia.
Sigo buscando más perchas vacías, quedan pocas
y me cuesta encontrarlas.
Descubro la percha donde hace meses colgué la ilusión.
Hoy me apetece ponérmela,
me queda bien, me encuentro guapa.
Cierro el armario
hasta la próxima vez.
Nunca me ha gustado
colocar los armarios,
seguiré otro día. 

Carmen Castejón Cabeceira

 






Cada vez que me caigo soy abismo
todo se hace mentira
y así como una adicta de ese roce
sumergida en el fango no hago pié.
Llegaste haciendo ruido,
Me cuesta recordar aquella tarde,
estaba entre paréntesis,
pero creo que venías cargado de palomas.
Mi cuerpo despertó a la claridad,
al sentir todo peso , comprendiendo
una vez más,
el porqué de la fugacidad de la tristeza.

jueves, 25 de febrero de 2021

Paola Ferrari



Yo también temo al oscuro grito,
desespero de milagros
muero en pequeños trozos
Hay veces que solo caigo en un pozo
donde la nostalgia devora mis sueños
Y sin embargo aquí estoy
secando tus lágrimas en el mas blando de tus pañuelos
besándote el alma
queriédote en el mas dulce de mis desvelos
en el mas gris y frágil de mis dias...


Paola Ferrari
Tan cerca...

José Manuel Caballero Bonald.



Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.

Joan Brossa



Fin del ciclo
Las hojas caídas obstruyen el camino.
Imagino que soy el que no soy.
Aquí me estoy muy quieto.
Procuro no moverme
y ocupar el mínimo espacio.
Como si ya no estuviese allí.
El silencio es el original,
las palabras son la copia.




Versión de Carlos Vitale

miércoles, 24 de febrero de 2021

Idea Vilariño



Poeta uruguaya nacida en Montevideo en 1920.
Además de poeta, fue crítica literaria, traductora, compositora y educadora.
En 1985, tras la dictadura, obtuvo la Cátedra de Literatura Uruguaya en la Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación de la Universidad de la República.
De sus traducciones sobresalen los trabajos realizados sobre Shakespeare, reconocidos ampliamente por la crítica.
Su personalidad y sus convicciones la llevaron durante muchos años a rechazar cualquier tipo de promoción de su
nombre y de su obra. A pesar de ello, obtuvo varios premios internacionales y ha sido traducida a otros idiomas.
Sus poemas, dotados de gran musicalidad, se agruparon en títulos como «La suplicante», «Poemas de amor»,
«Nocturnos» y «Poesía».
Falleció en Montevideo en abril de 2009. ©


El amor
Un pájaro me canta
y yo le canto
me gorgojea al oído
y le gorgojeo
me hiere y yo le sangro
me destroza
lo quiebro
me deshace
lo rompo
me ayuda lo
levanto
lleno todo de paz
todo de guerra
todo de odio de amor
y desatado
gime su voz y gimo
ríe y río
y me mira y lo miro
me dice y yo le digo
y me ama y lo amo
- no se trata de amor
damos la vida-
y me pide y le pido
y me vence y lo venzo
y me acaba y lo acabo.

HAROLDO DE CAMPOS





poesía en tiempo de hambre

hambre en tiempo de poesía
poesía en lugar del hombre
pronombre en lugar del nombre
hombre en lugar de poesía
nombre en lugar del pronombre
poesía de dar el nombre
nombrar es dar el nombre
nombro al nombre
nombro al hombre
en el medio el hambre
nombro el hambre

lunes, 22 de febrero de 2021

Ruth Ana López Calderón



Se esfuma
Desaparece de la faz de los ojos
Quedan colgadas en el tiempo y espacio,
palabras crédulas,
Y sentimientos
anidan sombríos encontrados parajes,
donde desconciertos
y desazones bullen como lava en los volcanes
¿quién dice cuánta falta hace una imagen?
Sólo cuando se esfuma
Y el vacío lacera las pupilas dilatadas
Y buscan
Y no encuentran
Y agonizan
El silencio invade.

Juan Liscano







Cuando mueren
por un instante
las palabras
que tanta muerte dan siempre a la vida
cuando descubrimos el actor que somos
y lo exponemos
despojado de sus trajes crepusculares
cuando nos despierta el sueño de soñar
o arrancados del sueño
despertamos atónitos
como extraño celeste caído
cuando se quiebran los espejos
al soplo de una necesidad desconocida
cuando vaciadas quedan las odres
y sea aquieta la fiera de la sed
cuando se acepta el desierto por jardín
brota del resplandeciente vacío
una repentina cresta
y el levante impera en ella
filo puro neto
neutro
que se abate
y nos degüella.

domingo, 21 de febrero de 2021

Mar Blanco



Tras el roce de nieve,
llegará el deshielo,
Lo imperturbable del albor.
Se acerca ya
-por detrás de ti-
El amor no necesita motivos
se escribe con la luz.
No hay descripción de la foto disponible.

Uberto Stabile



los que aman no hacen pie
agitan brazos como ramas
y son los primeros en hundirse
creen tocar el cielo
mientras el mundo alrededor
se hace inmune a su naufragio.
los que aman no saben decir adiós
mienten cada vez que se despiden
como la noche miente al día
pronuncian el deseo en cada gesto
temiendo que al doblar la esquina
el olvido les devore.
los que aman no calculan
viven empeñados en causas perdidas
las cuentas nunca cuadran
entre el debe y el haber se quedan solos
no hay ley que les salve ni condene
mueren cada vez que resucitan.
los que aman no hacen pie
se ahogan en su propio amor
felices sin saberlo
como gotas de eternidad.

Alejandra Pizarnik



“Cenizas”


La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.
Pronto nos iremos
Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.
¿Qué haré conmigo?
Porque a Ti te debo lo que soy
Pero no tengo mañana
Porque a Ti te…
La noche sufre.

sábado, 20 de febrero de 2021

Concha García.

 


Concha García nació en Córdoba (España) en 1956 pero se mudo siendo pequeña a Barcelona, ciudad en donde todavía reside. Es una de las fundadoras del Aula de Poesía de Barcelona y también preside de la Asociación Mujeres y Letras cuyo objetivo es divulgar aquellas obras escritas por mujeres.
Se la considera una importante poetisa de su generación y ha recibido premios de cierto prestigio, entre los que se encuentra el Premio de Poesía Barcarola, obtenido en 1987. Entre sus memorables obras se encuentran "Rabitos de pasas", "Por mí no arderán los quicios ni se quemarán las teas" y "Árboles que ya florecerán". En nuestra web podrás leer poemas como "Lejos de ti todo es moral" y "Extraña tristeza", textos donde se percibe un dolor inmenso que impide ver más allá y obliga a esconderse detrás de las cortinas, a cuidarse de la tristeza. Indudablemente, la lírica de Concha García es de obligada lectura para aquellos que aman la poesía intimista y entrañable.
García es una amante acérrima de la poesía y de la lengua en sí misma y ha escrito muchos tratados, ensayos y críticas literarias y ha participado en antologías donde se incluyen obras de poetisas y poetas de su generación.





Extraña tristeza
Silenciosa, más que el polvo de la botica,
enmadejando hacia atrás con insolencia
varias disipaciones, busca el hito de su putaísmo
maltrecho y no goza con el pensamiento
sino que, al quedarse puntuando las gracias
que le dieron, se le ocurre mirar la gamuza,
y la mira, y la vuelve a mirar.

Ángel González.



Reconocido con el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Renia Sofía de Poesia, fue uno de los poetas más significativos de la Generación del 50.



Otro tiempo vendrá
Otro tiempo vendrá distinto a éste.
Y alguien dirá:
«Hablaste mal. Debiste haber contado
otras historias:
violines estirándose indolentes
en una noche densa de perfumes,
bellas palabras calificativas
para expresar amor ilimitado,
amor al fin sobre las cosas
todas».
Pero hoy,
cuando es la luz del alba
como la espuma sucia
de un día anticipadamente inútil,
estoy aquí,
insomne, fatigado, velando
mis armas derrotadas,
y canto
todo lo que perdí: por lo que muero.

viernes, 19 de febrero de 2021

Pedro Javier Martín Pedrós

 


No me gusta sentir

mis manos vacías.
Me agrada acariciarlas delicadas,
llenas de amor.
No me gusta la gente que no transporte
en su miradas copitos
llenos de imán.
Necesito, me agrada,
la atracción mutua.
Dos gotas de agua si
las acercas mucho, se funden.
Así,
pude crear algunos versos
con olor a humanidad.
No me gustan los días grises,
los azules
siempre fueron fieles compañeros
en mis viajes a ninguna parte.
A tientas,
las metáforas me
salvan del precipicio de tus labios.

.
De: Poemas para la vida.



Abderrahman El Fathi,



He vuelto a por mis versos,
ahí estaban
en esa mesa, ese té con hierbabuena,
los rescaté, desde entonces viven conmigo,
para siempre
me acompañan en mis travesías,
en mis noches de soledad,
me arropan esos versos
me recuerdan cuánto te amé
en las miradas de ese gato,
a mis pies
bajo una mesa destartalada
y el viento furioso
y el olor a vida
en Hafa Café.

Teresa Antares



DE ABISMOS


La desnudez de la carne
y el hacer de unas manos
temblor divino
de un deseo a sorbos,
cadencia que florece mi vientre
y quiebra todo mi silencio.
Hábito en el que cada día me doy a la vida.

Jaime Sabines



¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla,
con mi pierna tan larga y tan flaca,
con mis brazos, con mi lengua,
con mis flacos ojos?
¿Qué puedo hacer en este remolino
de imbéciles de buena voluntad?
¿Qué puedo con inteligentes podridos
y con dulces niñas que no quieren hombre sino poesía?
¿Qué puedo entre los poetas uniformados
por la academia o por el comunismo?
¿Qué, entre vendedores o políticos
o pastores de almas?
¿Qué putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?

jueves, 18 de febrero de 2021

Rafael Cadenas



Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.
No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir
brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad. Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.
Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame la impostura, restriégame la estafa.
Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.




Ars poética (De Intemperie - 1977)

miércoles, 17 de febrero de 2021

Carmen Maroto



Ahora que ya no sangro
invierto el orden de las cosas
y me sitúo en primera persona
del verbo ser.
Sin adjetivos ni tiempos de lugar.
Así y ahora.
Como me han hecho los aciertos
y las mentiras,
las pérdidas y el encuentro.
Nada más que una mujer
que conjuga
vivir
como puede.

Luis García Montero




TÚ ME LLAMAS, AMOR...


Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi,
cruzo la desmedida realidad
de febrero por verte,
el mundo transitorio que me ofrece
un asiento de atrás,
su refugiada bóveda de sueños,
luces intermitentes como conversaciones,
letreros encendidos en la brisa,
que no son el destino,
pero que están escritos encima de nosotros.
Ya sé que tus palabras no tendrán
ese tono lujoso, que los aires
inquietos de tu pelo
guardarán la nostalgia artificial
del sótano sin luz donde me esperas,
y que, por fin, mañana
al despertarte,
entre olvidos a medias y detalles
sacados de contexto,
tendrás piedad o miedo de ti misma,
vergüenza o dignidad, incertidumbre
y acaso el lujurioso malestar,
el golpe que nos dejan
las historias contadas una noche de insomnio.
Pero también sabemos que sería
peor y más costoso
llevárselas a casa, no esconder su cadáver
en el humo de un bar.
Yo vengo sin idiomas desde mi soledad,
y sin idiomas voy hacia la tuya.
No hay nada que decir,
pero supongo
que hablaremos desnudos sobre esto,
algo después, quitándole importancia,
avivando los ritmos del pasado,
las cosas que están lejos
y que ya no nos duelen.

martes, 16 de febrero de 2021

Dulce Chacón



QUERRÁN PONERLE NOMBRE


Se encontrarán
el tiempo y el olvido
en un ángulo recto,
en un espacio silencioso y solo
donde el vértigo se hace
con la línea que deshace la memoria.
Llegarán cada uno por su lado,
el olvido
con las horas muertas en los brazos
y el tiempo
con los recuerdos por morir.
No habrá lugar allí para ninguno,
desde el vértice verán
la extensión blanquísima
donde desaparecen
blanquísimos
los sueños.
Sin asco lo verán,
sin sorpresa y sin asco,
sólo un tenue dolor que se insinúa.
Y querrán ponerle nombre

Nuria González Carrillo



Te pienso, como si estuviese dibujando tus rasgos con cincel de plata sobre granito,
en mi interior se ha ahuyentado la nitidez de tu imagen,
plasmar tu rostro de nuevo en mi alma, es la única forma de darte un segundo más de eternidad,
el equivalente a un parpadeo leve.
Perdí toda certeza de envejecer a tu lado, incluso te perdí a ti.
Las mañanas, las tardes, las noches las madrugadas a solas,
sin tu esencia ni tu calor.
Sin paraíso al que volver,
teniendo que admitir tu ausencia,
sumida en el intervalo de un limbo,
luego en un túnel de cristal,
donde observar y ser observada.
Pasé por una noche sin estrellas esperando a ver luceros,
amaneceres,
esperando trazar rumbo y viaje,
aprendiendo a desprenderme de ti para siempre.


Nuria González Carrillo ( Derechos registrados, poemario :A Dentelladas )

Luis Cernuda



Quizá mis lentos ojos no verán más el sur
de ligeros paisajes dormidos en el aire,
con cuerpos a la sombra de ramas como flores
o huyendo en un galope de caballos furiosos.
El sur es un desierto que llora mientras canta,
y esa voz no se extingue como pájaro muerto;
hacia el mar encamina sus deseos amargos
abriendo un eco débil que vive lentamente.
En el sur tan distante quiero estar confundido.
La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta;
su niebla misma ríe, risa blanca en el viento.
Su oscuridad, su luz son bellezas iguales.

lunes, 15 de febrero de 2021

(José María Rodríguez Olaizola, sj)







Encrucijada

Delante de mí
dos caminos,
dos palabras,
dos banderas.
Una ruta que termina
en un espejo,
o una senda que se pierde
tras tus huellas.
Un verso hermoso
pero hueco,
o la voz de tus profetas.
La bandera del aplauso
en que envolverme,
o la bandera del pobre,
la que sus heridas venda,
de sus lágrimas es paño,
y frazada en la tormenta.
Delante de mí
el vacío
o el amor.
¿Cómo dudarlo siquiera?

Aída Acosta Alfonso

 


Dicen que es jueves
Dicen que es jueves.
Tengo en mis manos
un mes destilado
en el alcohol de la duda.
Hace un sol que revienta fósforos.
Puse a secar el poema
y se evaporó una lágrima.
Necesito la versión
de pétalos en la piel
de tenerte aquí
y tejer domingos para el recuerdo.
Pero dicen que es jueves,
lleno los papeles de círculos
y ventanas
aún no sé si existe una estación
con tu nombre.
Dicen que es jueves
y en esta cárcel libro la batalla
azul- amapola
que me atardece y duele
como un mordisco feroz.
Es jueves.

Carmen Martín Gaite



Carmen Martín Gaite es un nombre imprescindible en la literatura femenina española. Nació el 8 de diciembre de 1925 en Madrid y falleció el 22 de julio del 2000. Entre muchos de los premios que recibió a lo largo de su vida se encuentra el Nadal, uno de los más añorados por los escritores de novela.
"Entre visillos" es su obra más importante, y le ha valido numerosos reconocimientos. Esta obra trata sobre el conformismo y lo chocante que resulta para ciertas personas descubrir de pronto que hay otras que esperan mucho más de la vida. Un grupo de muchachas acostumbradas a una vida plana, banal y vacía, se ve sacudido de pronto por la llegada de un hombre absolutamente opuesto al pueblo, quien comenzará a darles clases de alemán y les hará ver que existe un mundo "ahí afuera".
Otras de las novelas con las que Gaite se ha destacado son "El balneario", "Retahílas" y "La reina de las Nieves". Además, Carmen ha publicado varios poemarios, como "A rachas" y "Todo es un cuento roto en Nueva York".
En nuestra web podrás leer algunas de sus poesías; recomendamos fundamentalmente "Canción rota" y "Muerte necia". El suyo es un estilo cercano, donde las palabras se entretejen y expresan profundos sentimientos de una forma sencilla, permitiéndote apreciar aquello que parece imperceptible.


Siempre que iba a cantar
algo se interponía
y a mí no me importaba,
¡había tanto tiempo!
Mi canción se quedaba en el alero,
confiada,
meciéndose en la espera
cuajada de horizontes.
Si alguna vez con mudo gesto
antiguo
acaricio las cuerdas,
el aire se retira
y el corazón me late nuevamente
con aquellos latidos turbulentos,
heraldos de mi canto.
¡Ay, mi canción truncada!
Yo nunca tenía prisa
y la dejaba siempre,
amor,
para después.

domingo, 14 de febrero de 2021

José Angel Buesa



"No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas."
José Angel Buesa
Tal vez guardes mi libro en alguna gaveta,
sin que nadie descubra cual relata su historia,
pues será simplemente, los versos de un poeta,
tras de arrancar la pagina de la dedicatoria...
Y pasarán años... Pero acaso algún día,
o acaso alguna noche que estés sola en tu lecho,
abrirás la gaveta - como una rebeldía,
y leerás mi libro- tal vez como un despecho.
Y brotará un perfume de una ilusión suprema
sobre tu desencanto de esposa abandonada.
Y entonces con orgullo, marcaras la página...
y guardarás mi libro debajo de la almohada.

Gabriela Mistral



El amor que calla
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres tan oscuro!
Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que entrar en la muerte!

Jorge Enrique Adoum



El perseguido
¿Es posible que esto sea toda
la historia, solo un día? ¿Una noticia
de ayer, perdida en la penúltima
página, la cotización caída ?
Te cobran por la fuerza, los arriendos
vencidos de la tierra, te cobran por las cosas
que tu lámpara hizo agonizar a puro nimbo
y por el corazón y sus jóvenes bestias
que pacen suspirando:
la pólvora, tu amante,
se sacude las manos: «asunto concluido».
Ya eres el que ibas a ser, el mismo polvo
del que algo te aliviaba tu cepillo de ropa.
Cumpliré tus encargos, sigo siendo
el que eras. Ave de paso. Animal profético.
Salud, ángel de paso, irremediablemente intacto.

sábado, 13 de febrero de 2021

Leonor Cabrera Torrado



Me dices que piense en positivo.
Me repites que yo puedo con todo
y que mi vida será de color de rosas
sólo con desearlo.
Me repites que el poder está en mi mente,
que me levante con una sonrisa,
con actitud positiva,
buen rollo.
Pero la vida a veces pesa,
la vida en ocasiones duele
y hay días negros de dolor y rabia.
Hay pérdidas, hay llanto, hay miedo,
porque la vida está también hecha
de llanto, de dolor y de miedo.
Y sí, en ocasiones me quejo,
riño con la vida
porque siento su maltrato,
siento su injusticia
y me enfado.
En ocasiones duele lo que fue,
duele lo que es,
duele lo que temo que sea,
duele ver el dolor
en quienes amo.
Duele la impotencia.
la sinrazón
y escuecen las heridas aún no curadas
del niño que fui.
Y a pesar de mi miedo,
a pesar de mi rabia
aún con dolor y tristeza
sigo en la vida
porque sé que es el único
camino posible.
Caminar, andar, vivir
al filo de la navaja,
en la incertidumbre perpetua
del cambio continuo.
Porque vida y muerte,
creación y destrucción,
risa y llanto
son lo mismo.
Así que cada vez que me dices:
"no llores" ,
"no tengas miedo" ,
"no te enfades",
me pides que deje de vivir la mitad de mi vida.
Y ahí lo único que necesito es
que me digas "veo tu dolor".
Ahí lo único que necesito es tu mano amiga cogiendo la mía.
Leonor Cabrera Torrado

Belén Reyes





Belén Reyes es una joven poetisa madrileña, nacida en el barrio de Lavapiés el 22 de octubre de 1964. Coterránea y gran admiradora de la famosa y aclamada Gloria Fuertes, quien en una ocasión declaró que Reyes llegaría a escribir como ella. Comenzó a escribir desde muy pequeña, como suele suceder con este género tan puro; asegura que en su adolescencia, la poesía fue su refugio y le salvó la vida. Asegura que leer y escribir son los únicos verbos esenciales; entre los escritores que la han influenciado se encuentran Cernuda, Lorca, Miguel Hernández y Gabriela Mistral. A los 17 años abandonó los estudios y se trasladó al País Vasco, buscando conocerse a sí misma. Al regresar a su ciudad natal, conoció personalmente a Fuertes; esa experiencia la ayudó a dejar salir la poetisa que llevaba dentro y le enseñó que para escribir no eran necesarias las florituras ni las ambigüedades forzadas. Tras el fallecimiento de su mentora, le dedicó el poema titulado "Gloria Fuertes que estás en los cielos".
Hasta el momento ha publicado tres poemarios: "Desnatada", "Ponerle un bozal al corazón" y "Atrévete a olvidarme". Sus poemas tienen un carácter cotidiano y parten de la experiencia propia de la escritora; son simples pero poderosos, amigables pero insistentes en sus mensajes, los cuales envía a través de un lenguaje para nada intimidatorio.


A Amparitxu, a Gabriel.


Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
Yo sé, porque me duele cuando escribo,
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
Hago trenzas de versos, me despeino.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
—hay una minoría que la atrapa—.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.

Carlos Bousoño


Carlos Bousoño es un poeta y crítico literario español, nacido en Asturias el 9 de mayo de 1923. Comenzó sus estudios universitarios en Oviedo, ciudad en la que vivió durante su niñez y adolescencia, y los completó en Madrid, donde se doctoró en Filosofía y Letras. Su tesis, un estudio acerca de la poesía del brillante Vicente Aleixandre, fue publicada y muy bien recibida por parte de los lectores. Trabajó como profesor de Literatura española en diversas universidades de Norte América y dictó Estilística en la Universidad Complutense de Madrid, donde él mismo se había recibido. Asimismo, es miembro honorífico de la Real Academia Española desde el año 80.
Publicó su primer poemario, "Subida al Amor" en el año 45; a partir de entonces, este prolífico autor ha editado numerosos libros, entre los que destacan "Al mismo tiempo que la noche", "Elegías (a Vicente Aleixandre)" y "Primavera de la muerte". También ha sido productor de obras teóricas y de crítica, como son "Teoría de la expresión poética" y "Superrealismo poético y simbolización". A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos premios, como ser el Fastenrath, otorgado por la RAE, el Nacional de Literatura (en dos ocasiones) y el Príncipe de Asturias de las Letras.





Eres feliz. Saber no quieras
lo que brilla en los ojos humanos.
Sonríe tú como mañana fresca,
como tarde colmada en su ocaso.
Porque eres eso, sí: la tarde pura
en que a veces yo mojo mis manos,
en que a veces yo hundo mi rostro.
¡La tarde pura en su placer dorado!
La savia dulce de la primavera,
toda la luz de la tarde en un cántico,
sube entonces feliz y presurosa
desde tu corazón hasta mis labios.