jueves, 27 de julio de 2017

Isabel Rezmo







EPITAFIO





El bucle de una mirada seduce los tomos.  Va abriendo paso a través de los párpados. La vieja fiebre recuerda  cómo se queda pegado el último atisbo de una mirada, de un requiebro, de una palabra.
Inconsciente,  es un lápiz, un rotulador, un trazo enmarcado en la diosa memoria. En el recuerdo cuando todo recuerdo es síntoma de una punzada llamémosle dolor,  cielo, silencio, acorde, labios.
Me quedo mirando mis manos intentando adivinar el cielo dormitado en un paisaje, en todas las damas que dictan sinónimos. Casi lo olvidaba, necesitaría entrar diciendo que queda mucho por leer entre los vientos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario