viernes, 17 de marzo de 2023

Rafael Alberti



El ángel ángel
Y el mar fue y le dio un nombre
y un apellido el viento
y las nubes un cuerpo
y un alma el fuego.
La tierra, nada.
Ese reino movible,
colgado de las águilas,
no la conoce.
Nunca escribió su sombra
la figura de un hombre.

Angela Serna





En las horas

previas
al alba

-sístole-

alguien persigue
la quimera de
una voz ajena
presentida
en el vertiginoso
discurrir
de una mano sobre la mesa

-diástole- :

éramos tú y yo
luego sólo yo
y el tiempo que confunde todo…


jueves, 16 de marzo de 2023

Fernando Pessoa,




Autopsicografía

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

miércoles, 15 de marzo de 2023

Silvia Cuevas-Morales



Escribir poesía es a veces
arrancarse el hígado.
Vaciarse el corazón de un plumazo.
Es desnudar los sentidos
en un vano intento por desterrar los miedos.
Es acariciar un alma herida
aunque a veces,
es dar palos de ciego.
Es aferrarse a la última esperanza,
es arrancarse los ojos
para poder mirar de frente
sin máscaras ni ruegos.
Es ensuciarse los dedos en el fango
o hurgar en lo más profundo de nuestro sexo.
Escribir poesía es a veces,
el único salvavidas
que nos redime del suicidio,
del desamor, del dolor.
Escribir poesía es la única pasión,
que me acompañará hasta la muerte.

Luis García Montero

 


El amor difícil
Quizá tú no me viste,
quizá nadie me viese tan perdido,
tan frío en esta esquina. Pero el viento
pensó que yo era piedra
y quiso con mi cuerpo deshacerse.
Si pudiera encontrarte,
quizá, si te encontrase, yo sabría
explicarme contigo.
Pero bares abiertos y cerrados,
calles de noche y día,
estaciones sin público,
barrios enteros con su gente, luces,
teléfonos, pasillos y esta esquina,
nada saben de ti.
Y cuando el viento quiere destruirse
me busca por la puerta de tu casa.
Yo le repito al viento
que si al fin te encontrase,
que si tú aparecieses, yo sabría
explicarme contigo.

© Carmen Castejón Cabeceira




 Ando conmigo arrastras por la calle

por no quedarme quieta,
buscando ritmos nuevos que me toquen.
Solo quiero un poema, uno más
que invada mis bolsillos.
y encender mi voz
quitándome las piedras de los ojos.
Este ser tan sensible que me cruza
no se logra encauzar si no es con versos,
la palabra me da
la única justicia conocida.
Ando conmigo arrastras por la calle
deshaciendo el nudo de la garganta,
casi siempre me prestan los andares,
pero yo los devuelvo
llegando el primer síntoma.
Comienza a llover,
todo aquello que fue sosiego o fiebre
se vuelve de colores.
Los bolsillos se llenan de vocablos,
ya se ha dado la magia necesaria.
Advierto que mi cuerpo se dispone a escribir,
estoy siendo atraída por la tierra.

martes, 14 de marzo de 2023

Carmen Herrera





Yo no soy de herrumbres,

a pesar de estar hecha de metales.
No me pudre el llanto, me forjan las penas...
No me cambia el agua, ni el aire, ni me cansa el tiempo.
Soy del color que amanece
y en las sombras de la tarde,
las musas juegan a vestirse de volantes con mis miedos.
No soy de herrumbres, no...
me resbala el veneno oxidado.