viernes, 1 de septiembre de 2017

Andrea Campos




Contener la vida en un suspiro,
tres segundos mía y después
fusiona en el espacio enredándose con otros suspiros
perdidos y olvidados.

A ratos propiedad del mundo
y a ratos sin piedad la piso y la hundo.

Poseer el alma
como quien posee el espacio de una botella vacía,
tan confusa propiedad,
tan efímero envoltorio,
contenido tan vacío y tan difuso
que no hallo escondite alguno
donde poderla encontrar.

Pasear con rabia contra el viento
deseando que su fuerza me esparza y difumine
como arena en el desierto.

Y extendiéndome invisible
me abandono a otra merced
como ciego guiado por un ciego,
como pez muerto nadando sin querer.



La imagen puede contener: una o varias personas y primer plano

No hay comentarios:

Publicar un comentario