jueves, 26 de julio de 2018

Isabel Rezmo



Cae
la selva de la opacidad.
Duele
el silencio de una flor.
Viene volátil a una pestaña sin ojos.
Se pierde desnuda,
abre la tierra.
¿No lo ves? Es la huella de mis pasos atravesando los
zapatos en el aire.
Racimo en flor. Agua.
Se me escapó y decidió dejar de aullar ante la luna.




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