Cae la selva de la opacidad. Duele el silencio de una flor. Viene volátil a una pestaña sin ojos. Se pierde desnuda, abre la tierra. ¿No lo ves? Es la huella de mis pasos atravesando los zapatos en el aire. Racimo en flor. Agua. Se me escapó y decidió dejar de aullar ante la luna.
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