Declaraciones
Me despierto en la quietud de la madrugada solo el
trino de los pájaros y el viento meciendo las almas, los sueños, en la sinfonía
matutina encuentro las respuestas a mis preguntas, me sanas mis heridas o mi
maravilloso creador como rocío cayendo lentamente en mis hojas que se desliza
hasta caer en mis raíces, agua fresca que lava, llevándose todo el hollín.
No quiero volver atrás ya no soy la misma criatura que gemía en el desierto con púas incrustadas en mi dermis, esa esquiva niña tímida que corría por abrigo, ya n
o sentirá dolor ni temor, no puedo anhelar más que tu
profunda misericordia en mi existencia, desde que vi tu verdad y la luz no se
fue más, he conocido el sosiego, he conocido el perdón.
Es tan lindo escucharte en las pequeñas cosas que me
regalas, me asombra tu gracia, siento la certeza de ser tu hija, ser lo que
soy.
Ese ser hambreado no habita más en mí, me he vuelto un
bebé que se alimenta cada día de tus palabras que se vierten en hechos
palpables en mi realidad.
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