DESEO
Quería darte la bienvenida
dentro de mi alma como a un dios,
perdido y agotado por el camino
para oírte llamar a esta tu
casa.
Quería restringir
al ruiseñor a un solo
jardín. Y guardar sus cantos
de libertad para mí
sola.
Te quería aprisionado
en mi pecho como parte
del flujo de mi sangre,
el mecer de mis
huesos.
Quería cuando yo muriera
mi nombre fuese tallado
en el más duro de los monumentos
tu corazón de
piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario