lunes, 11 de febrero de 2019

Clara Correia






Desapego

A pesar del cansancio,
no me voy a rendir
la herida va poco a poco cerrando,
muy despacio,
porque la prisa es enemiga de la perfección
y no quiero mirar hacia atrás.
Se haga justicia al amor,
si algún día existió,
a la dedicación incomprendida,
al desamor que fue creciendo
sin darme cuenta,
al desprecio que brotaba día a día,
impreso en tus ojos
siempre que me mirabas,
por tus manos
cuando no me tocabas, sino para lacerar.
¿Por qué?
Nunca sabré,
de ti, guardo pedazos, flashes de tiempo,
cortos, tan placenteros
cuanto a violentos,
que poco a poco se van desvaneciendo
en lo que llamo
intervalos de tiempo,
en un compás de espera.
A pesar del cansancio,
no me voy a rendir
y no quiero mirar hacia atrás.





No hay comentarios:

Publicar un comentario