lunes, 29 de junio de 2020

Kate Naess


Sería estupendo salir
con la tempestad y la tormenta como amigos
aliados con las fábricas de niebla
el siniestro les vale
es eso lo que quieren los barcos
dejarlo todo
hundirse en su propia ilusión
de seguridad
acostarse en calma sobre el fondo



JAVIER CARTAGO


Y CADA DIA


Sumergido en este mundanal ruido
de los anhelos perdidos
entre banalidades ebrias
y sobrios desatinos.
Una pequeña muerte
dulce y sonriente
una letanía y una caricia
una flor y un desierto
un poema y un telediario
Pequeñas muertes
y no
Hasta la insuperable
hasta el fin programado
como un televisor de nueva generación

Tregua

Pedro Salinas





No te veo. Bien sé...



No te veo. Bien sé
que estás aquí, detrás
de una frágil pared
de ladrillos y cal, bien al alcance
de mi voz, si llamara.
Pero no llamaré.
Te llamaré mañana,
cuando, al no verte ya
me imagine que sigues
aquí cerca, a mi lado,
y que basta hoy la voz
que ayer no quise dar.
Mañana... cuando estés
allá detrás de una
frágil pared de vientos,
de cielos y de años.

viernes, 26 de junio de 2020

Amor Fernandez Diez



Abro los ojos
y me siento perdida,
sola.....
en este mar de olvido,
recuerdos ,
recuerdos que sangran , me atormentan,
y silencios vacíos. .....
vacíos como mi alma ,
frágil y helada.....
y mis lágrimas
mojan mi barco de papel. .....
Cierro los ojos....
puedo ver ,
mariposas.

Rafael Alberti



Zarparé, al alba, del Puerto,
hacia Palos de Moguer,
sobre una barca sin remos.
De noche, solo, ¡a la mar!
y con el viento y contigo!
Con tu barba negra tú,
yo barbilampiño.

jueves, 25 de junio de 2020

Ida Vitale.


Corta la vida o larga, todo
lo que vivimos se reduce
a un gris residuo en la memoria.
De los antiguos viajes quedan
las enigmáticas monedas
que pretenden valores falsos.
De la memoria sólo sube
un vago polvo y un perfume.
¿Acaso sea la poesía?


Roberto Juarroz


Hemos amado juntos tantas cosas
que es difícil amarlas separados.
Parece que se hubieran alejado de pronto
o que el amor fuera una hormiga
escalando los declives del cielo.
Hemos vivido juntos tanto abismo
que sin ti todo parece superficie,
órbita de simulacros que resbalan,
tensión sin extensiones,
vigilancia de cuerpos sin presencia.

Hemos andado tanto sin movernos
que los viajes ahora se descuelgan
como abrigos inútiles.
Movimiento y quietud se han desunido
como grados de dos temperaturas.
Hemos perdido juntos tanta nada
que el hábito persiste y se da vuelta
y ahora todo es ganancia de la nada.
El tiempo se convierte en antitiempo
porque ya no lo piensas.
Hemos callado y hablado tanto juntos
que hasta callar y hablar son dos traiciones,
dos sustancias sin justificación,
dos substitutos.
Lo hemos buscado todo,
lo hemos hallado todo,
lo hemos dejado todo.
Únicamente no nos dieron tiempo
para encontrar el ojo de tu muerte,
aunque fuera también para dejarlo.


Anmarí D'aro

la foto del perfil de Anmarí D'aro, La imagen puede contener: océano, cielo, nube, exterior, naturaleza y agua

SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO


Tambores.
Amanece antes de amanecer,
apenas sí escucho algún trino.
Todo el mundo duerme.
Yo quisiera dormir.
Ya no lo haré.
Quizá deba perder peso para poder dormir.
Siempre me acompañó un sueño ligero y una cama grande.
Estoy segura de que un día volveré a dormir.
Solo es cuestión de tiempo.


Iván Rojo


NO SÉ SI ME EXPLICO


Cuando vienen mal dadas
subo a la azotea, miro hacia el oeste
y pienso en ese perfecto desconocido
de, por ejemplo, Des Moines, Iowa,
que fuma viendo amanecer
en los escalones de su caravana
mientras se pregunta cómo será vivir en
Valencia, España.


miércoles, 24 de junio de 2020

Jorge Novak Stojsic Sarac


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como brocal forjado
de antiguo pozo
barba hirsuta
y mirando
al galope largo
aparcó
el recuerdo azul
su caballo viejo
sacudiendo polvo
la tarde
y se sentó
a esperar la lluvia
que desde el sur
veía venir viniendo
La imagen puede contener: exterior

Alicia Millán




Una red de mirada
mantiene unido al mundo,
no lo deja caerse.

(Roberto Juarroz)
*
El sol en la cara
el sonido de las aves,
mi cotidianidad
está llena de infinito.

El viento en la cara
el sonido de los árboles,
y alguien que llora
tiene hilvanada de pájaro en pájaro
a mi mirada su pena.

De pájaro en pájaro llorarnos,
sacar el miedo de los pulmones.

Quizá sea la huída del silencio la jaula
pero hay paredes ineludibles:
las de los ojos
contra nuestros otros ojos,
aquellos militantes de rutinas huecas
-quebrajarlas-.
Perder libertad no es esto.

Mirarnos las manos
con el dibujo de una estrella
en cada dedo,
para que los que se están yendo
no se vayan solos
aunque se estén yendo solos.

Y llorar y amar más allá
del círculo de ciertos pronombres,
-esa esperanza-.

A.M.Z. (Ave Roja)

martes, 23 de junio de 2020

Pablo Neruda












Arte de Pájaros


Pablo Neruda


Pajarintos


"Arte de Pájaros" es un libro de gran formato y edición limitada, con ilustraciones únicas de pintores amigos de Pablo Neruda, que contribuyeron a enriquecer la obra. En él se presentan dos secciones de poemas: Pajarintos, que hace referencia a aves reales y Pajarantes, aves ficticias, fruto de la imaginación del poeta.




Albatros errante




En alta mar navega el viento


dirigido por el albatros:

esta es la nave del albatros:


cruza, desciende, danza, sube,


se suspende en la luz oscura,


toca las torres de la ola,


anida en la hirviente argamasa


del desordenado elemento


mientras la sal lo condecora


y silba la espuma frenética,


resbala volando el albatros


con sus grandes alas de música


dejando sobre la tormenta


un libro que sigue volando:


es el estatuto del viento.

Mar Blanco


Te estoy esperando en el momento justo.
La cadencia dulce de tus manos
es la que da impulso
a los gestos cotidianos.
Cuento mis días por caricias.


lunes, 22 de junio de 2020

Baudelaire


Perfume exótico

Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal
Y respiro el aroma de tu cálido seno,
Ante mí se perfilan felices litorales
Que deslumbran los fuegos de un implacable sol.
Una isla perezosa donde Naturaleza
Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos,
Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados
Y mujeres con ojos donde pinta el asombro.
Guiado por tu aroma hacia mágicos climas
Veo un puerto colmado de velas y de mástiles
Todavía fatigados del oleaje marino,
Mientras del tamarindo el ligero perfume,
Que circula en el aire y mi nariz dilata,
En mi alma se mezcla al canto marinero.

Antonio Gala


Nadie mojaba el aire
Nadie mojaba el aire
Tanto como mis ojos.
Me decías: "¿Trabajas?"
Me decías: "¿Ya es la hora del té?"
Y yo no te decía: "Te amo";
No te decía:
"Eres todo lo que tengo";
No te decía:
"Eres la única rosa en la que caben
Todas las primaveras".
Me decías:
"Adiós, hasta mañana".
O me decías:
"¿Necesitas algo?".
Y yo no te decía:
"Me estoy muriendo
De amor... me estoy muriendo".
Nadie mojaba el aire
Como yo.

domingo, 21 de junio de 2020

Lluïsa Lladó


Pido disculpas por mi modo
de desalmar las cosas.
Por la mirada perdida
en un bazar de Arizona
con la puerta del frigorífico abierta
a una dimensión ignorante.
Y tu voz réplica
zarandeando al espacio-tiempo
con la garra huraña
y mi cuerpo entre la cocina
con vistas al vecindario
y unas parrillas que blancas
despiden la frialdad de un electrodo.
Disculpas por mi alarmante,
la colocación inoportuna.
El abrazo no resuelto de la niñez.
Y toda la artillería
que los idos hacemos acopio.
Barrer el trauma hasta acumular un monte.
Por la habitabilidad de mis fobias.
Y el goce cangrejo
de ir de un lugar a otro.
Pero, pienso, con aguja y vinagre.
Qué el amor de las piedras más negras.
Es el más preciado.
Porque amar también se aprende.
Y en la vacante tuve que leer de los libros.
Así que te entrego este carbón.
Qué contiene la honestidad más pura.
Mi diamante creció del desgaste.
Y en mis dedos existen cortes
extranjeros
igual que una puerta reabierta
entre el mundo
y los perecederos de una nevera.
Guarda mi corazón de lata.


Mascab Asunción Caballero




Pienso en tí, pequeña luz
y en el hueco de tu profunda espiral
donde destellan las incógnitas
de una vida.
Pienso en tí,
mientras mis ojos se ciegan
y una mota de polvo
traspasa mi ventana.
Pienso en tí y me pregunto
por qué a veces, no vemos más allá
de las narices
Y nos recreamos en nuestro
propio ombligo
si comprender
que en la noria de los días
nada es para siempre.

sábado, 20 de junio de 2020

Ernesto Sábato





Tal vez a nuestra muerte el alma emigre:
a una hormiga,
a un árbol,
a un tigre de bengala;



mientras nuestro cuerpo se disgrega
entre gusanos
y se filtra en la tierra sin memoria,
para ascender luego por los tallos y las hojas,
y convertirse en heliotropo o yuyo,
y después en alimento del ganado,
y así en sangre anónima y zoológica,
en esqueleto,
en excremento.
Tal vez le toque un destino más horrendo
en el cuerpo de un niño
que un día hará poemas o novelas,
y que en sus oscuras angustias
(sin saberlo)
purgara sus antiguos pecados de guerrero o criminal,
o revivirá pavores,
el temor de una gacela,
la asquerosa fealdad de comadreja,
su turbia condición de feto, cíclope o lagarto,
su fama de prostituta o pitonisa,
sus remotas soledades,
sus olvidadas cobardías y traiciones. 

Juana Rios


Como aquellas noches de temporal
en las que el Dios del catecismo se olvidaba del mundo
y eran los perros sin dueños
los amos de la lluvia en las calles.
Los oía ladrar desde mi cama,
mojados y ateridos,
peleando por la basura.
Las persianas de madera golpeaban
los cristales empañados de invierno,
y arreciaba la ira paciente del agua
sobre los charcos y las azoteas.
Yo esperaba la mañana para que
huyera por el barrizal la noche,
los gritos de las gaviotas
posadas sobre la bóveda de medio cañón de la conservera
excitadas por las fumarolas de vapor
con olor a pescado
que vomitaban las chimeneas.




Peces voladores, editado por Huerga y Fierro.

viernes, 19 de junio de 2020

Marta Pumarega Rubio





Brotan las palabras
como ramas de cerezo,
salen de mi boca
firmes, florecientes.

Todo porque han visto tus ojos
al otro lado de la pantalla,

mudos,
fijos,
sonrientes,
como línea de horizonte,
mirándome a mi,

haciéndome renacer,
luminosa, tímida,

como un sol a las siete de la mañana
sobre el mar de Cádiz.


Cristina Peri Rossi

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Poema Babel Desnuda


Babel, desnuda, acaba de nacer.
Babel, desnuda, es como un niño ciego,
no tiene ojos
y mira, horrorizada,
con los ojos del tacto
que descubren superficies
que no siempre es amable tocar.

Babel, desnuda,
palpa, toca, roza, empuja, oprime:
sus manos son las palabras
de un mudo
que en el terror del silencio
sabe que hay un secreto.