Voy a dormir
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas: bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes…
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides… Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido…
sábado, 30 de noviembre de 2019
Alfonsina Storni
viernes, 29 de noviembre de 2019
Aurelio González Ovies
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo y el que todo lo tuvo.
PABLO NERUDA
Mi voz es el paisaje
que va echando de menos
las cosas que he perdido.
He nacido en un pueblo
y en el anonimato.
Mi vida se resume en aquel calendario
de números granates
donde mi madre iba
apuntando los partos de las vacas
y visitas al médico.
Fui más feliz que pobre
porque quien no conoce la abundancia
valora las minucias y los pájaros.
Desde niño la hora de las gaviotas
viene siendo mi reino
y el mar un no sé qué
-eternidad dios alma-
donde muero un momento cada día.
Así me veo ahora
cuando ya las gaviotas no conocen mi nombre
y la higuera envejece sobre la sed del pozo.
Mi casa, mis amigos, los míos, los de nadie.
¡Qué pronto somos soledad!
(La hora de las gaviotas)
jueves, 28 de noviembre de 2019
Mónica Galindo
Se extrañaba la soledad solipista
como una naranja desprovista de su piel.
Entre un millón de cuerpos abrigados y con prisa
tengo la certeza de contar conmigo misma
como si entre esas figuras solo estuviera mi silueta.
No puedo temer a los daños ni a las caídas
porque me sostengo con la fuerza de mis carnes y mis huesos.
No puedo asustarme ante el desconocimiento y las pérdidas
porque esta ciudad ya me conoce
de antes de que lo hiciera nadie.
José Agustín Goytisolo
Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.
La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Marcos Ana.
Mi cariño y respeto hacia un hombre bueno.
Decidme como es un árbol,
contadme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros,
habladme del mar,
habladme del olor ancho del campo
de las estrellas, del aire
recítame un horizonte
sin cerraduray sin llave
como la choza de un pobre
decidme como es el beso de una mujer
dadme el nombre del amor
no lo recuerdo
Aún las noches se perfuman de enamorados
que tiemblan de pasión bajo la luna
o solo queda esta fosa?
la luz de una cerradura
y la canción de mi rosa
22 años, ya olvido
la dimensión de las cosas
su olor, su aroma
escribo a tientas el mar,
el campo, el bosque,
digo bosque
y he perdido la geometría del árbol.
Hablo por hablar asuntos
que los años me olvidaron,
no puedo seguir
escucho los pasos del funcionario.
Andrés Neuman
Aquellos dedos tuyos...
Aquellos dedos tuyos,
dormidos como en lana,
urdían la caricia y sus efectos.
¡Tocar era tan fácil
y tanto me abrigaba
desnudar esos dedos
para tejer muñecos temporales!
Ahora tejo tu sombra,
que no es poco tejer cuando se ha amado.
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martes, 26 de noviembre de 2019
© Germán Terrón Fuentes
Amargo,
mi verso es llanto,
mi voz exceso de humo
y oscuro mi cielo.
Mi vida es simple,
pero a dentelladas busco otro mundo en mis sueños,
esperando el deshielo en los corazones del hombre.
Esperando siempre de día, que la tarde se desmaye
y regrese la noche para volver a soñar.
Es que la realidad me duele
y estoy triste,
porque te he visto llorar.
Me duele el silencio,
me duele la cochambre del poder
y me duele la muerte tan fría
que produce el hambre,
la miseria y la soledad.
Dibujo de Olga Artigas.
pero a dentelladas busco otro mundo en mis sueños,
esperando el deshielo en los corazones del hombre.
Esperando siempre de día, que la tarde se desmaye
y regrese la noche para volver a soñar.
Es que la realidad me duele
y estoy triste,
porque te he visto llorar.
Me duele el silencio,
me duele la cochambre del poder
y me duele la muerte tan fría
que produce el hambre,
la miseria y la soledad.
Dibujo de Olga Artigas.
Ana Pérez Cañamares
Me arranco las bragas
negras de la tristeza.
Las dejo al pie de la cama
como un perro roto.
Ya se compondrá después
cuando haya que disfrazarse
para la alegría o la nada.
(De Economía de guerra)
lunes, 25 de noviembre de 2019
Lu Sesma
Hoy las palabras
se escapan de mi mente
bajan hasta el estómago
y las digiero con sangre y hiel.
se escapan de mi mente
bajan hasta el estómago
y las digiero con sangre y hiel.
Hoy las palabras
pesan como una losa
cada letra me hiere por dentro
los huesos, la carne y el corazón.
pesan como una losa
cada letra me hiere por dentro
los huesos, la carne y el corazón.
Hoy las palabras
no me salen por la boca
se enredan entre los dientes
y escupo arena y sal.
no me salen por la boca
se enredan entre los dientes
y escupo arena y sal.
Monica Galindo.
Parece que nunca más existirá el frío:
me he plantado en la inmensidad grisácea
y he vuelto a respirar mi antigua esencia hogareña.
Me he traído conmigo algunas trazas del sol:
el paisaje se siente bienvenido a mi presencia,
las anchas hierbas dejan espacio a mis palabras,
y un extraño resquicio azul se destapa ante mi vista.
No hay más temblores ni chasquido dentales;
las letras húmedas se hacen quemar
y me arropan calentándome bajo el cielo encapotado.
domingo, 24 de noviembre de 2019
Octavio Paz
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.
son a veces dos piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.
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