miércoles, 30 de diciembre de 2020
José Agustín Goytisolo
martes, 29 de diciembre de 2020
Carmen Castejón Cabeceira
Patricia Benito
Alicia Calero Cervera,
lunes, 28 de diciembre de 2020
Jorge Guillén
El mar es un olvido,
domingo, 27 de diciembre de 2020
Ernestina de Champourcín
Julio Cortázar
sábado, 26 de diciembre de 2020
Consuelo Jimenez
ME GUSTA TENERTE
Hoy me acordé de ti,
en la arruga del espejo,
en la palabra que está por llegar,
en la forma de mis manos,
en el peine que usabas,
en las patatas panaderas de mi plato.
Hoy me acordé de ti,
en silencio,
en el ahora,
en el ayer de mis versos,
sin prisa, livianos.
Hoy me acordé de ti,
en los ojos azules del universo,
yo sé que son los tuyos,
traducen mi camino.
Hoy me acordé de ti,
en la luz de la sombra,
junto al jazmín de un corazón tierno.
Así eras tú,
así sigues conmigo.
Andrés Neuman
• Maribel Ortiz Ruiz •
viernes, 25 de diciembre de 2020
Lola Fontecha
jueves, 24 de diciembre de 2020
Antonio de Padua Diaz
Abelardo Linares
Brenda Lopez Soler
miércoles, 23 de diciembre de 2020
Julia Gutiérrez
martes, 22 de diciembre de 2020
VICENTE ALEXANDRE
Como la mar, los besos.
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
Antonio Gala
y la cuajó con besos de paloma.
Casto tu cuello, sobre el oro asoma
tan sólo por el oro acariciado.
rubor apenas por el aire aroma.
Amapola ritual tu torso toma
y te aparta del mar verde azulado.
la luz antigua con las luces nuevas
-recién despierta y ya cansada- alía.
a cuestas tu destino de amor llevas,
delicada y sangrienta vida mía.
Eladio Orta,
mercedes tiene las piernas suaves como el coral
cuando le hago cosquillas en el manillar
se le humedece el piñón
mercedes es mi vida
con ella voy a todas partes
pero que conste: más de una vez
nos hemos duchado juntos
y hemos insultado al conductor
que nos ha encharcado de agua hasta el cuello
por un simple resfriado
o por un insignificante dolor de cabeza
o por un imprevisto pinchazo
la echo tanto de menos
que le escribo poemas
como a mis amores platónicos
mercedes lo es todo en mi existencia
igual me lleva de paseo
como me insiste
para que no llegue tarde
a una reunión
y hasta cuando llueve
me advierte
que no debo salir de casa
mercedes es un sol
me gustaría vivir con ella eternamente
espero que la columna no me lo impida
o que el ojo izquierdo no termine
con un parche pirata
y me retiren el carnet de ciclista
mercedes te quiero
no abandones a este postperdedor
lunes, 21 de diciembre de 2020
• Nuria Ruiz Fernández •
Sara Zapata
Gloria Fuertes
De este manantial de soledad exterior,
me brota continuamente
el agua clara de la paz;
el silencio interior me acaricia
como no sabe hacerlo ningún humano.
El silencio interior se manifiesta
y me escucho,
—aunque oigo también
los mil ruidos de la autopista
a la que dan mis terrazas—.
desde mi celda,
entre el asfalto y las golondrinas
trenzo el puente invidente
por el que paso a meditar,
que no puedo prescindir aún de las personas
de este mundo que me rodea,
que me conoce,
—o que no me conoce—,
que me adula
o hiere o ama
o envidia.
amo en soledad a todos
y rezo un poema por los analfabetos del amor.
Pedro Salinas
No te veo. Bien sé...
No te veo. Bien sé
que estás aquí, detrás
de una frágil pared
de ladrillos y cal, bien al alcance
de mi voz, si llamara.
Pero no llamaré.
Te llamaré mañana,
cuando, al no verte ya
me imagine que sigues
aquí cerca, a mi lado,
y que basta hoy la voz
que ayer no quise dar.
Mañana... cuando estés
allá detrás de una
frágil pared de vientos,
de cielos y de años.
domingo, 20 de diciembre de 2020
Benjamín Prado
sábado, 19 de diciembre de 2020
• Hélène Laurent •
Begoña Abad
Lu.Sesma.
viernes, 18 de diciembre de 2020
MARÍA CARVAJAL
jueves, 17 de diciembre de 2020
Loli González
Danza
Güil Martin ( Ramón Guillermo )
Joaquín Suárez.
RICOS Y MENDiGOS
Mario Benedetti
Chau número tres
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres
sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin
seguro
te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta
a ciegas
sin mi respuesta rota
te dejo sin mis dudas
pobres y
malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía
pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono
estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros
cabeceos
estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del
tacto
en tu sombra y mi sombra
estaré repartido
en cuatro o cinco
pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
y ojalá pueda
estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
miércoles, 16 de diciembre de 2020
Vicente Molina Foix
Tren fantasma
Al final de la barra apareciste
como un tren fantasma
que mueve campanillas.
Tu cara aún tenía
el susto del viajero
que, en vagón de madera,
siente los escobazos, el hilo de
la muerte, la calabaza hueca.
Querías compañía para entrar en el túnel.
No te la di, no puedo.
He de ocupar mi sitio
detrás de las cortinas,
para seguir aullando
y mordiendo a los niños.
-DAVID GONZÁLEZ-
natalia belleq
Mi culpa...
lo que callé y no pude
decir, lo que dije y se me castigó...
mi culpa...
lo que no hice y lo que hice
también, y lo que hice mal,
regular o bien,
mi culpa...
lo que llegó tarde y lo que
llegó antes y lo que
no llegó nunca...
mi culpa...
si sonreí sin querer,
si lloré de más, si iba o venía ...
mi culpa
Si dije un te quiero cuando
te quería y te dejé de
querer, mi culpa,
Mi culpa si me siento mal,
si soy vulnerable, si siento
tristeza, si estoy cansada,
si digo lo que pienso, si no
lo digo, si finjo que todo va,
si no lo hago...
Mi culpa ...
Por perder los nervios, por
estar tranquila, por
entender, o por no
entender nada,
mi culpa...
Por construir mi mundo,
por adorar al diablo, por
imaginarme en las nubes,
por respirar, por querer
ahogarme, por ahogarme
y no hacer nada, por salvar
lo insalvable, por cantar, por
bailar, por ser feliz, por
luchar, por rendirme, por
subir y bajar...mi culpa
Mi culpa por preguntar, por
querer saber, por intentar,
por salir, por entrar, por
hacerlo bien, por estar
apagada o por brillar, por
querer comerme el
mundo, por cerrar los ojos,
por soñar, por
simplemente dormir, por
morir y nacer, por vivir... mi
culpa...
Fabiola Rubio
Me encanta tenerte así
sentada en mis piernas,,
recostada sobre mi cabeza
mientras me deleito del placer
que es verte sonreír.
a tu niña interior y la inocencia
con la que sus ojos me miran
hace que me enamore aún más.
La forma en la que me tocas
y acaricias,
el bien que me hace tu persona,
el saber(te) tan mia y tan loca...
Somos el marco perfecto de esta
bendita manía de amar(nos) sin
medida, ni cordura, así te he de querer toda mi vida y parte de la otra.
©Copyright - Derechos Reservados 2018.
jueves, 27 de septiembre de 2018
José Manuel Acosta.
SALMO DE LA SOLEDAD
**************************
Mi último verso
espera ser una lágrima
escrita en silencio.
En mis palabras aún
hay migajas de sangre
mecanografiadas
en las grietas de los labios.
Restos de fe
que se ríen a carcajadas
mientras la vulgar
tristeza y el miedo
tienen sexo sin consentimiento
destruyendo el epílogo
de la noche,
subrayando los adverbios
que perecen en minúsculas
porque se quedaron
los abrazos sin óvulos,
y no hay fecundación
in vitro para que nazcan
dos iguales.
Como el amor, como las palabras.
Un hiato
en busca de su diptongo.
Ana García Briones
Jóhann Hjálmarsson
La meta, más allá de los mares y montañas.
La montaña es el eco de la muerte, el agua es el reflejo de la muerte.
Y sin embargo la muerte es brisa, soplo en el desfiladero,
onda en la superficie del agua.
¿Es la muerte la única salida?
La historia tiene el rostro de la muerte,
todo lo que se muestra a nuestros ojos,
todo lo que tocamos, pertenece a la muerte
En el hito está la muerte
y en el mojón de las palabras.
El aleteo del somorgujo
en lo más alto del páramo
nos desvela algo sobre la muerte.
¿Es la muerte la única salida?
Ningún camino lleva lejos.
Pero cuando nos detenemos,
y no podemos seguir
nuestra voluntad acompaña a la muerte
y las dos, incansables,
siguen su camino.
Jóhann Hjálmarsson en Ákvördunarstadur myrkrid (1985), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de José Antonio Fernández Romero).
miércoles, 26 de septiembre de 2018
Pablo Martínez Zarracina
Dame la mano. Ven. Abandonemosesta fiesta insistenteen la que hace tanto tiempo que estamosatrapadossin saber ya muy bien qué se celebra.
Busquemos el refugio de un rincónvelado por la sombrao ganemos mejor la intimidadde esos cuartos de arriba en los que los abrigosaprovechan la ausencia de sus dueñospara fingir que han sido asesinadossobre una cama ajena y misteriosa.
Nadie se dará cuenta. Sígueme.
Entremos con cuidado en esa habitacióny cerremos la puerta,acallando las risas y los suaves aplausosque animan al pianista a interpretaruna canción radiante, de otro tiempo.
Y ahora que estamos solos, ven aquí.Déjame que te diga: "Estás preciosa"y vamos a abrazarnos un instante,en medio del silencio,sintiendo en lo más hondo, muy profundo,la alegría profunda de estar vivos.
De Los invitados, 2005
Lu sesma
Después de varias semanas
de oscuridad,
hoy por fin, abro el armario
para guardar en él
todas mis gastadas vestiduras.
Las perchas se apelotonan en su barra
como los años recorridos.
Cojo la primera percha
y cuelgo en ella la angustia,
arrugada y descolorida
de tanto usarla.
En la segunda percha
cuelgo el miedo.
La coloco al fondo
para que me cueste encontrarla
la próxima vez que abra el armario.
Busco otra percha vacía
y cuelgo en ella las manías,
son muchas,
y tendré que comprar perchas nuevas,
así que, por el momento dejaré algunas fuera,
que todavía me pongo.
En la última percha
colgaré algún sueño perdido
que ya no me sirve.
Lo estiro bien,
con cuidado, con mimo,
por si tengo que volver a ponérmelo alguna vez.
Lo pongo entre las perchas
de la nostalgia y la infancia.
Sigo buscando más perchas vacías, quedan pocas
y me cuesta encontrarlas.
Descubro la percha donde hace meses colgué la ilusión.
Hoy me apetece ponérmela,
me queda bien, me encuentro guapa.
Cierro el armario
hasta la próxima vez.
Nunca me ha gustado
colocar los armarios,
seguiré otro día.
martes, 25 de septiembre de 2018
Pedro Javier Martín Pedrós.
Vicente Aleixandre,
JUVENTUD
Estancia soleada:
A estas paredes blancas,
clausura de esperanza.
Paredes, techo, suelo:
gajo prieto de tiempo.
Cerrado en él, mi cuerpo.
Mi cuerpo, vida, esbelto.
Se le caerán un día
límites. ¡Qué divina
desnudez! Peregrina
luz. ¡Alegría, alegría!
Pero estarán cerrados
los ojos. Derribados
paredones. Al raso,
luceros clausurados.
lunes, 24 de septiembre de 2018
Wislawa Szymborska
Amor a primera vista
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún “lo siento”
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
De “Fin y principio” 1993
Wislawa Szymborska (1923) Nació en Kórnik, Polonia
domingo, 23 de septiembre de 2018
Walt Whitman
NO TE DETENGAS
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Versión de: Leandro Wolfson
Andrés Carlos Méndez Pérez
Rosa Pazos
PAZ, INDÍCAME EL CAMINO
Sé que llegarás ¿Pero cuándo, apartaras mis sombras?
Y vendrás, sé que vendrás con la luna que nace en noches transparentes.
Ven, te espero sin tregua,
necesito que me digas como vivir.
que te adivino cerca.
Muéstrame con susurros,
o con gritos, tus serenas pisadas.
Indícame el camino...
Tal vez, nunca te he dicho que te amo,
que cuando estás conmigo todo es quietud.
No deseo retornar al túnel de la noche,
al ahogo de mis lágrimas ácidas.
Quédate aquí, siempre conmigo
para que yo pueda dormir
sobre tus parpados.
sábado, 22 de septiembre de 2018
María Del Pilar Gorricho Del Castillo
Poema que me destrozas
en este dolor de parto
para alumbrarte cuanto antes
de mi ser, que es el tuyo.
Justa es la palabra donde romper aguas
ecuánime la fuente de castalia y la humedad
de su perfecta sed.
Llegas con el cordón umbilical
en dos vueltas, estrangulando estos dientes
que no han de morder de las tripas su hemorragia.
Te empeñas en no nacer por ti solo
en lo entristecido de las expiraciones.
Seguir incubando en el lóbulo
recóndito del silencio y su horizontal deseo
alguna que otra herida de la memoria
y mostrarte
todavía más férreo a los posibilidades.
Y yo...
yo dominada por los secretos
de otros poetas y sus versos ya nacidos.
Sus versos de plumas embriagadas
desde ese mamar discontinuo del estrado
y sus huecos memorables.
Quería ser como ellos,
bosques de hayas
esperando del verano lo extinto
que deja el fuego en su brillo consumado.
Para perderse entre las cenizas de las páginas
solo hay que ser uno más.
Abrazar las aguas, mojarse de bruces ,
o en la delicada forma de salpicar
de la piedra desde su inmóvil espera,
acontecer la carne del verbo.
Me transfundí horas, noches donde reposar
este no nacer tuyo,
y con el fórceps del no sentirte
en esa patada en la boca misma del estomago
despellejé mi corazón, mi mente,
mis ultimas formas de morir
a lo agazapado de tu posición observadora.
Mojando la delirante letra que me nombra
estabas allí,
siempre estas allí
pero no germinas de la provocación,
no con el meconio último del subconsciente
y su calambre requerido.
Tu naces de la contracción sensitiva
donde aguardan las emociones su desarrollo.
Y yo, había dejado de sentir
y no paraba de querer escribir.
Nieves Alvarez
Hablar
No sé si hablar de crisis o sunami,
olas que de un plumazo -o lentamente-,
te quitan la cartera, el corazón,
las vísceras del día y de la noche,
el trabajo, la luz, el sueño, el hambre,
las ganas de vivir y de soñar.
de aquellos y de todos, de políticos,
de corruptos, banqueros, pederastas,
gentes de verbo fácil y bolsillo difícil,
golpes de pecho y mala compostura
los días de diario y fiestas de guardar.
No sé si hablar de ti, de mí, de aquellos
que critican en casa. Esas personas
que no protestan nunca, no se quejan
ni cuando les aprietan los zapatos.
Se conforman, comprenden, son idiotas
que se callan y dejan de luchar.
Dime, amigo mío:
¿De qué te puedo hablar?
viernes, 21 de septiembre de 2018
Vicente Huidobro
- Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne
Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada.
Junto a la novia
Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo.
Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte
Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras.
La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegos
Es para llorar para llorar.
Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido.
Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios
Es para poder llorar, es para poder llorar
Porque las lágrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde.
Es para llorar que la vida es tan corta
Es para llorar que la vida es tan larga.
El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios
El mar abre y cierra su puerta
Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino.
Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma
Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana.
Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro.
Es para llorar que la muerte es tan rápida
Es para llorar que la muerte es tan lenta.
Laura Gutiérrez Cortés
Desangraste la savia
de mis latidos, gota a gota,
pero el árbol fuerte
supera la gangrena y
sus hojas danzan tibias
a pesar del invierno.
de otras miradas, otras risas,
y nunca mi retorno a tus ramas,
como tampoco la libertad
de mi cabello entre tus dedos.
Eres ahora soledad y silencio,
en una primavera engendrada
que no agota sus días,
como maldición y arañazos
sobre un corazón seco.
Mis segundos transcurren bebiendo a sorbos, amor en carne viva...
-Muy a tu pesar -
Maria Prados Garcia.
LA VIDA
La vida me enseñó
a echar de menos,
a pasar hojas
que derraman miedos.
Fotograma a fotograma
prendidos en el recuerdo.
Imágenes imantadas
en la retina del tiempo.
Fotos en color
que se vuelven
en blanco y negro.
Pero también aprendí,
a saborear instantes,
mirar a los ojos,
decir un te quiero.
A vivir la vida
solo por momentos,
dar una caricia
luchar, sonreír,
un abrazo, un beso.
También aprendí...
A seguir viviendo.
Aljaraque (Huelva)* ESPAÑA |
CONTADOR
DECLARACION DE PRINCIPIOS
La utilización de textos, referencias o imágenes de otros autores ajenos al mismo, tienen una finalidad exclusivamente divulgativa.
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