jueves, 31 de marzo de 2022

Antonio Porras Cabrera





Nace la primavera

La primavera amanece
la brisa de la mar
estrena melodía
mientras el sol
amagado tras las nubes
rompe la sombra de la noche.
Cargado el viento
de mil notas musicales
acaricia mis sentidos,
su perfume
en céfira montura
promete flores de azahar
que danzan suavemente
al ritmo del amor.
Un nuevo hálito
penetra por mis ojos
quebrando desventuras
que trajo el otoño fenecido.
Hoy, todo es más bello
se conjuraron las almas
del cosmos infinito
para salvar la beldad,
para recordar al hombre
su lábil existencia,
que el utópico horizonte
no es más que la conjunción
entre el éter celestial
y un mar de intenso azul
preñado por la vida.
No, no muere el universo
pues tiene
en su eterno esplendor
la clave de la vida,
la esencia del espíritu
que lleva hasta el mañana.
Me entrego a mis sentidos
y busco la simbiosis
con este nuevo mundo
que gesta mi esperanza,
toca mi piel el alma de su aliento
siento sosegado sus suspiros
bailan mis ojos con su luz
descubre mi olfato su caricia
mientras mi boca se llena
del dulzor primaveral
de mil estambres
fecundando el fruto del mañana.
Y yo,
llevado por tan tierna melodía
me entrego al sueño de mi fantasía
donde todo renace y resucita
donde mi mano tendida
juega con el cosmos
buscando la verdad
que da la savia del árbol de la vida.

Oscar Wilde



Mi voz


En este mundo inquieto, moderno, apresurado,
tomamos todo aquello que nuestro corazón deseaba -tú y yo,
y ahora las velas blancas de nuestro barco están arriadas
y agotada la carga del navío.
Por ello, prematuras, empalidecen mis mejillas,
pues el llorar es mi contento huido
y el dolor ha apagado el rosa de mi boca
y la ruina corre las cortinas de mi lecho.
Pero toda esta vida atiborrada ha sido para ti
solamente una lira, un laúd, el encanto sutil
del violoncello, la música del mar
que duerme, mímico eco, en su concha marina.



Versión de E. Caracciolo Trejo
Edición de Libros Río Nuevo 2001

Antonio García Velasco

 






La luchadora


 

¡Qué luchadora aquella mujer!

—Mamá, mamá, vente, vente.

—Idos, idos, poneos a salvo. Ya iré yo con vosotros, ya iré yo.

Tenía rojo de sangre oscura el vendaje de su pierna herida por la bala del invasor y, pese al desgarro, consiguió arrastrarse hasta el arma del soldado caído y, para cubrir la marcha de los suyos hacia un lugar seguro, disparó, disparó al atacante. Hasta agotar el cargador.

Una bomba destruyó el edificio. Consiguió ella salvarse de los escombros y, marcada por el intenso dolor, buscaba nuevos cargadores para su arma defensiva. Sus hijos se habían alejado, llorando, llamándola, desamparados. Antes de encontrar la munición, un proyectil lanzado desde un tanque le causó nuevas y  graves heridas.

Dos niños y una niña sin padres fueron guiados por los voluntarios hasta que cruzaron la frontera junto a miles de refugiados.


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miércoles, 30 de marzo de 2022

Wislawa Szymborska

 










Amor a primera vista


Ambos están convencidos

de que los ha unido un sentimiento repentino.

Es hermosa esa seguridad,

pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían

no había sucedido nada entre ellos.

Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos

en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles

si no recuerdan

-quizá un encuentro frente a frente

alguna vez en una puerta giratoria,

o algún “lo siento”

o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,

pero conozco su respuesta.

No recuerdan.

Se sorprenderían

de saber que ya hace mucho tiempo

que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada

para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,

que se interponía en su camino

y que conteniendo la risa

se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,

pero qué hacer si no eran comprensibles.

¿No habrá revoloteado

una hoja de un hombro a otro

hace tres años

o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.

Quién sabe si alguna pelota

en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres

en los que un tacto

se sobrepuso a otro tacto.

Maletas, una junto a otra, en una consigna.

Quizá una cierta noche el mismo sueño

desaparecido inmediatamente después de despertar.



Todo principio

no es mas que una continuación,

y el libro de los acontecimientos

se encuentra siempre abierto a la mitad.


De “Fin y principio” 1993

Wislawa Szymborska (1923)  Nació en Kórnik, Polonia 





Jóhann Hjálmarsson

 



                                                              ¿Es la muerte la única salida?
                                                                                          Octavio Paz





¿Es la muerte la única salida?
La meta, más allá de los mares y montañas.
La montaña es el eco de la muerte, el agua es el reflejo de la muerte.
Y sin embargo la muerte es brisa, soplo en el desfiladero,
onda en la superficie del agua.
¿Es la muerte la única salida?
La historia tiene el rostro de la muerte,
todo lo que se muestra a nuestros ojos,
todo lo que tocamos, pertenece a la muerte
En el hito está la muerte
y en el mojón de las palabras.
El aleteo del somorgujo
en lo más alto del páramo
nos desvela algo sobre la muerte.
¿Es la muerte la única salida?
Ningún camino lleva lejos.
Pero cuando nos detenemos,
y no podemos seguir
nuestra voluntad acompaña a la muerte
y las dos, incansables,

siguen su camino.

Jóhann Hjálmarsson en Ákvördunarstadur myrkrid (1985), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la

 Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de José Antonio Fernández Romero).




******

Fabiola Rubio

 




Me encanta tenerte así
sentada en mis piernas,,
recostada sobre mi cabeza
mientras me deleito del placer
que es verte sonreír.

Por momentos dejas salir
a tu niña interior y la inocencia
con la que sus ojos me miran
hace que me enamore aún más.

La forma en la que me tocas
y acaricias,
el bien que me hace tu persona,
el saber(te) tan mia y tan loca...

Somos el marco perfecto de esta
bendita manía de amar(nos) sin
medida, ni cordura, así te he de querer toda mi vida y parte de la otra.




©Copyright - Derechos Reservados 2018.

martes, 29 de marzo de 2022

Mario Benedetti,



Chau número tres


Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

lunes, 28 de marzo de 2022

Pedro Javier Martín Pedrós.

 








El hombre muere en todos aquellos que mantienen silencio ante la tiranía.
(Wole Soyinka)


Lágrimas de pobres.

La sonrisa ahogada en sus ojos
un embarazo de metal  frío
y oscuro.
El miedo al precipicio en sus talones.
Lágrimas de pobres en tarros
de perfumes de lujo.
-Nada tiene sentido-
Ellas, dueñas de sus vidas
sin voz,
ellas, niñas de la luz
en la oscuridad más desesperada.
Ellas, niñas del olvido con vergüenzas
escondidas y precios de hojalata.
Hoy os canto con un  poema
de esperanza  y dignidad
desde estas palabras que sangran
vuestras desdichas.
 

Jorge Novak Stojsic Sarac

 








ASÍ SIN PENSAR EN NADA...

en las tardecitas
calladas
cuando se escapa el sol
despacio
y discuten
los últimos pájaros
dónde pasar la noche
y la luna
como distraída luna llena
bostezando sombras
acaricia
el camino largo
y todo huele a hierba
no sé porqué
y sin pensar en nada
a veces
algunas veces
se me descuelga
un lagrimón

Carmen Castejón Cabeceira @



ALGUNAS VARIANTES


Hacerse y deshacerse ,con ciertas variantes,
nutrirse de lo escaso y que vale la pena,
nos lo ofrece la vida con su boca callada
en los ojos que vemos
y que a veces nos cruzan.
Muere a cada instante quien no sabe besar
una gota de lluvia
sobre unos labios secos,
y recibirse siempre como lo hacen los pájaros
con el cuerpo extendido hacia el aire.
A veces me he sentido derrumbarme ,
pues no siempre suceden las cosas que intentamos,
entonces busco polen y me embadurno el cuerpo,
todo como un impulso
Y se abre el destino con su cráter inmenso
a germinarme así ante mi asombro.

sábado, 26 de marzo de 2022

Ángeles Mora



EL AYER


Homenaje a Antonio Machado


Estos días azules y este sol de la infancia,
que tan vivos me arañan con la melancolía
de una vieja canción.
Estos días azules, este sol desbordando
las sombras de otro tiempo,
desnuda mis heridas, haciéndolas sangrar.
Pues la mujer que soy sabe que nunca más
volverá aquel inmenso, ancho horizonte
a desplegar su luz.
Pues la mujer que soy
sabe que nunca, nunca, volverá
la fe ciega, la ingenua expectativa
de la niña que añora el porvenir.
Pero a veces ocurre en el recuerdo:
la belleza y la dicha parece que regresan
y lloran de alegría mirándome llegar.
Pero a veces ocurre que me encuentro
besando aquella ardiente rosa de mi pasión.
La vida es desafío, dolor y rabia y lucha.
Sin duda desengaño, también felicidad.
La vida, siempre, siempre,
nos lleva hacia el mañana,
mientras en el bolsillo, con cuidado,
para que no se arrugue,
guardamos el ayer.

viernes, 25 de marzo de 2022

© María Luisa Domínguez Borrallo



APRENDO


Aprendo a no hacer ruido
a ser centro en la diana
y fuego en tus manos.
A estirar la palabra
hasta hallarte en una tilde.
A esconderme en un acorde
que ya late en tu cabeza.
Aprendo que todo lo escrito
se marcha de los renglones,
que la piel sana
si tu besas mis heridas.
Aprendo que conoces
cada volcán apagado,
cada miedo y cada excusa,
que sabes lidiar con la fiera
y que has decidido quedarte

Itziar Mínguez Arnáiz




LOS ADIOSES


Ya no escribes a lo que perdiste
lo que es o pudo haber sido
es a tu piel lo que la escarcha
al pétalo de una flor
una refrescante y caprichosa gota de rocío
que se posa sobre tu recuerdo
sin peso suficiente como para quebrarlo
con la terca insistencia de lo efímero
está asumido
nada de lo que fue
o pudo haber sido
será
ahora escribes
a lo que el tiempo te arrebatará seguro
escribes con el único fin
de anticiparte a las pérdidas que te aguardan
porque la vida es eso
llegar preparado a cada despedida
preguntándote quién será el siguiente
mientras con disimulo
cruzas los dedos tras tu espalda

jueves, 24 de marzo de 2022

Marta Pumarega Rubio



Hoy te extiendo mi alfombra roja para que llegues,
traigo todo lo prometido,
un papel y un lápiz para estados de alarma,
mi mirada con contenido
y un borrador de mis poemas.
Tú tráete tus dudas de hombre afortunado,
tu tristeza necesaria,
tu curiosidad puntos suspensivos.
Aunque sólo sea esta noche,
estamos a la distancia de un poema.



Marta Pumarega Rubio
Antónimo de cobijo

Wendy Cope



Apenas editada en castellano, Wendy Cope es una de las poetas inglesas contemporáneas más reconocidas internacionalmente: su delicado sentido del humor y su tierna mirada sobre el mundo cubren de blancura sus palabras. Hoy reproduzco La naranja, de Wendy Cope.





La naranja, de Wendy Cope
Este mediodía compré una gran naranja —
su tamaño nos hizo reír a todos.
La pelé y la compartí con Robert y Dave —
cada uno tomó un cuarto y yo me comí la mitad.
Esa naranja me hizo feliz del mismo modo
en que las cosas ordinarias consiguen hacerlo
últimamente. Hacer algunas compras. Dar un paseo por el parque.
Cosas que implican paz y tranquilidad. Algo nuevo para mí.
El resto del día transcurrió tranquilamente.
Cumplí con cada tarea de mi lista
las disfruté y dispuse de algo de tiempo libre.
Te quiero. Me alegro de estar viva.





Traducción de Adrián Viéitez.

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miércoles, 23 de marzo de 2022

Emilio Marin.



HAZTE DESEO


Tú, que llenas ,
mis noches de espuma
sueños y caracolas
versos de amante
bajo la luna
y liberaste una tarde
al poeta encadenado:
Ven de nuevo a la playa,
hazte Poesía cautivadora,
hazte vida entre las olas ,
hazte deseo
para estar conmigo,
conmigo a solas.

****

Olga RT

 

EL CORAZÓN DEL LEÓN

Para vivir de verdad

tendrás que morir muchas veces de mentira.

Y transmutarte en sombra y amar el dolor

del que abre camino en la selva o desierto.

Asumirás la pérdida de la mano amiga

y entenderás el frío acunando tu corazón.

Despedirás con serenidad

el maravilloso don de soñar juntos.

Y aprenderás a caminar  con tus miedos.

Asimilarás la pérdida de todo y tal vez,

en algún momento, llegues a echarte de menos.

Nadie quiere pensar que hay muchas muertes

para cada corazón, y que no todos los

corazones las soportan y vencen.

Tantas muertes como seres nos lloren.


LIBRO. Geometrías. Poesía en estado sólido




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martes, 22 de marzo de 2022

Gema Cepeda




Como ese piadoso peregrino

que busca sosiego,
como esa hoguera que
medra sin carbón,
este amor está resumido
en el canto de nuestras almas.
Abrázame que tengo miedo,
no me sueltes en un rato,
junta tu cuerpo al mío.
Escucho tus latidos
y siento paz en mi vida.
Sigo la música de un viejo violín
y me lleva al beso de tu boca.
Abrázame te lo pido,
hasta atajar las manecillas
de un reloj sin cuerda
y que se muera con él
un pasado de pena.
Te llevo tan dentro
que mi piel se confunde,
no sabe si auxiliarte a ti
o auxiliarme a mí.
En una entrega absoluta,
déjame abrazarte,
como se abraza a quien
se ama, para no dejarlo ir.

Isabel Rodríguez Baquero


 


Concierto barroco


Primavera

Allegro

I
Ojalá que te bebas mis sueños,
que mi nombre se extienda por todo tu cuerpo.

Que me pierda en tu piel de aceituna
en las lentas horas de abril y de luna.

Ojalá a mi cintura
se amarre la cinta de tu sangre oscura.

Y que por tus labios
húmedos y sabios
transiten mis besos de óxido y de llanto.

Ojalá que asciendas
por mi sangre enhiesta
con la fiebre izada como una bandera.

Aunque luego huyas.
Aunque nunca vuelvas.
Aunque se haga negra
esta primavera.

Aunque yo me muera.

II
Se ha subvertido el orden,
la ley, lo establecido...
Las lágrimas son cifra de un gozo innominado,
el silencio es intenso mensaje estremecido,
lo que ayer importaba
ahora parece ínfimo,
el sosiego hace daño,
el placer es gemido...
Nos corona la noche de dalias y de mirto.


III
En esta amanecida inaugural y áurea
un ángel con melena llega de los pinares;
lo acerca nuestro aliento de besos y de mares
hasta el lecho de hierba donde el amor se instaura.

Nos contempla y sonríe, nos envuelve en su aura
de acuática armonía, de luz y pleamares,
anudados, febriles, confundidos, impares,
exhaustos en un ansia que la noche restaura.

Génesis de la vida súbitamente abierta
en tu carne y mi carne, en mi surco y tu arado,
invasión consentida de mi huerto sellado,

luminosa lanzada rasgando mi cintura,
muerte que siembra vida, vida que se inaugura.
Paraíso cerrado que nos abre su puerta.

Lucía Fernández Núñez



Poneos cómodas.
Habéis llegado
para quedaros.
Llevo tiempo esperando
que os instaléis en mi cara.
No pueden veros mis ojos,
pero el espejo no calla.
Viviréis sobre mis pómulos,
rodeadas de los surcos
que tallan
la piel que me cubre,
y que son cauces del llanto
cuando se ahoga el alma.
No os recibo con tristeza,
porque sois inequívoca señal
de que el paso del tiempo
no le es ajeno a mi cuerpo.
Sois la vida que he vivido
que a mi rostro se asoma
de pleno derecho.
Las bolsas de mis ojos
son dignas portadoras
de toda la sabiduría
que los años sembraron en ellas.
Envejezco. Lucía.

• Cristian Piné •

 





Claridad



Más conviene advertir la claridad
atrapada en el fondo de la oscura
laguna alquitranada que, de pura,
sólo tiene el vacío de la edad.
Barrizal donde duerme la verdad,
evidencia que cae de la altura
hasta el vientre del mar, donde asegura
su esencia en la mayor profundidad.
Es esa claridad un pez extraño,
caverna submarina y ocultada,
es el claro rumor que vive dentro.
El abismo interior del desengaño
en apariencia viene de la nada,
pero es la claridad su exacto centro.


Del libro: A tu encuentro.

Teresa Antares.

 





Un hueco, solo un hueco entre los brazos
donde poder fundir los latidos al unísono
rompería toda premonición de soledad,
pero sólo hay silencio...
ocupando la forma de tu cuerpo.



T. ( post coitum omne animal triste est )

© Maria De Los Angeles Viangel Garcia Martin

 





Prosa poética


Me despertó esta mañana el corazón diciéndome muy despacito tu nombre en voz bajita, me quedé embelesada en tus ojos, me perdí en el manantial de tu boca, tus labios de hierbabuena... quise por un momento volver a cerrar mis párpados y soñarte de nuevo.
Por entre medio de la explanada de mi alma, una arboleda, y dentro de la arboleda, ramas de árboles que asomaban a tu sonrisa espampanante.
Me desperté, queriendo surcar el mar de tu cuerpo lentamente hasta quedar varada ante ti, me desperté oliendo a ti, impregnada del aroma de tu cuerpo, ese que tanto me hace sentir.



***

Julio Cortázar

 






Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:


Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte






****