martes, 30 de noviembre de 2021

María José Collado








OCULTOS EN EL AIRE

Aire saturado de palabras no dichas,
vestíbulos con bancos sin nadie,
interfonos donde el silencio amenaza
con cruzar habitaciones, poseerlas.
Flechas atraviesan gotas de tinta,
escamas de lacadas ausencias,
domesticadas lluvias sobre un fondo
de arrugados periódicos.
En un cofre de estaño
la luz enclaustrada,
alambrada de nubes
sobre un mar de anestésicos.

Del libro : TAPIZ DE AGUA

Pedro Javier Martín Pedrós.






Mi poesía nace en los susurros,

en abrazos encontrados,
en el mar,
en los días grises,
en los azules,
en la silla baja,
en los besos,
en miradas,
en palabras suaves,
Contigo.

Mar Blanco



Pon tus pies sobre los míos
- me dices-
Caminar sin someterse
Juntar exilios
al vientre de la tierra.
Alzarse sobre la piel de alambradas
-con derrotas que no insisten–
Trashumantes,
hacia una nueva patria.
Mis pies sobre los tuyos,
y haces
que reciba el mundo confiada.

VICENTE ALEXANDRE

 





Como la mar, los besos.
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.

Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.

Antonio Gala

 





Ella


Bebió en tu boca el tiempo enamorado
y la cuajó con besos de paloma.
Casto tu cuello, sobre el oro asoma
tan sólo por el oro acariciado.
Lunado el pelo, el corazón lunado,
rubor apenas por el aire aroma.
Amapola ritual tu torso toma
y te aparta del mar verde azulado.
Tu mirada de miel, marisma ardiente,
la luz antigua con las luces nuevas
-recién despierta y ya cansada- alía.

Te duele la victoria, y dócilmente
a cuestas tu destino de amor llevas,
delicada y sangrienta vida mía.    

lunes, 29 de noviembre de 2021

María Diaz .



El viento envidia la
belleza del paisaje.
Deshoja con furia
aquello que encuentra
a su paso.
Destruye el brillo
penetrante de los
astros.
Pero nunca podrá destruir
las cosechas donde la luna
se aposenta.



Derechos de autor.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Daniel Chiprian




Cuantas veces busque la manera

de explicarte y decirte que no soy
nada parecido al mundo de ahí fuera...
que no soy más que una leve caricia
que baja despacio por tu incomprensible alegría
que podemos ser y avanzar en nuestra
propia ignorancia creyendo estar acompañados
por algún ser extraño....
y tantas veces busque la manera de decirte
y explicarte que no soy más
que un beso que anida en los brazos
de la noche más cercana...
Déjame.... déjame ser prisionero de tu calma
tan desnuda como la propia luna...
Déjame... ser prisionero de tu alegría
de tu ser..
de tu alma...
de tu todo...
pero déjame ser prisionero de ti
Tan solo de tu ser
Tan solo de ti...

Begoña Abad



Suéltate el miedo y déjate crecer la vida.
Recuerda que en tu hambre mandas tú.
Recuerda que sólo a ti te perteneces
y que el mundo es tu casa.
Que el dolor del otro, a ti te ha de doler
porque si no es así,
tú también estás muerto.
Levántate tantas veces como te llame la vida,
tantas como te palpite el corazón de los invisibles.
Recuerda que los brazos sostienen, abrazan.
Cuando dudes cuál es tu revolución
pregunta a los que nadie escucha.
Cuando quieras saber a qué has venido al mundo
y a dónde debes ir,
coge su mano y déjate llevar a su terreno.
Sólo ahí te reconocerás,
soltarás tus miedos
y te dejarás crecer la vida.
Porque sólo la vida puedes perder
y ésta es la única certeza
que puede hacernos fuertes.


Del libro : Al final poesía
Colección : Poesía en la distancia.

Maya Lima



ARDIENTE


La que con agua caliente se quema…Hasta la fría le arde
(Dicho popular)
El agua me quema, sí.
Me arde:
El orgullo,
la piel,
el recuerdo.
No puedo deslavarte
y, con insistencia, te traigo
como costra en mi sábana.
Tallo tus palabras,
las cambio por excusas.
Repetidos vicios:
bocanadas que oxigenan mi obsesión.
Aún me desnudaría para ti
bailando con cada letra
de tu poema
y, te mojarías los odios
dando la espalda
derramándote en tu inconsciencia,
incinerado mientras me vierto.

Brenda Lopez Soler



hay algo de ti que es mío, solo mío, lo mismo que me pertenece
sólo a mí ,algo de la primavera, algo de los árboles y algo de los pájaros.
sin embargo yo no soy la que ha tomado nada,
la belleza es belleza, se nos adentra libre cuando quiere
y nos desordena.
pasará el tiempo, los cuerpos, los silencios, la palabra,
y las rosas
la extraña y trágica danza de las posibilidades
el ruido de agua que a veces tienen los cristales
la niebla, el rocio , los eternos instantes de la espera
puede que pase la vida y sus juegos cotidianos,
el azar de las flores que se posan y se quedan
detrás de las esquinas
y nada de lo que es mío habré perdido.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Lu Sesma

 


La mañana llegó atropellada,
abrupta, fría y añil.
Apagué el motor del coche,
bajé y me dispuse a recibirla
con la mirada serena.
Me saludó con un abrazo
de escarcha que me despertó
el alma y la piel.
Caminé tranquila por el camino blanco
de tierra y sal.
La cara al viento,
los pensamientos volaron con él
y repasé minuciosamente
las tareas por hacer
en este día de otoño.
Como todas las mañanas
entré por la puerta del trabajo
y cerré con cuidado la cajita
de sensaciones de mi corazón
Otro día más ha comenzado...

martes, 16 de noviembre de 2021

Ana García Briones

 







Aquel día
recogí todas las flores
todos los perfumes
del aire.
Quería sembrar
de aromas
mis espacios
llenar el silencio
de esencias.
Quería regalarme
la vida.
Aquella mañana
en el atardecer

de aquel lugar
bailé entre campos
de amapolas

con la poesía

Partos de luz 

Ramón Llanes.



utopía

El placer por llenar, los zapatos rotos,
la vista cansada, la envidia sin estreno,
la cena fría, el invierno cálido, la libertad desnuda,
la incomodidad presente,
detrás de los deseos resuena siempre
un viejo hálito maligno
que estropea los proyectos.
Delante de la vida siempre alcanza a más
la utopía que los sueños.



Ramón Llanes. FÁBULA DEL VACÍO. 

Eusebio Oria Domínguez



ESCRIBO


Cuando la realidad aprieta
y siento que no puedo más,
escribo.
Cuando la, bendita a veces,
y otras maldita rutina, me asfixia,
escribo.
Escribo para desfacer entuertos.
Escribo para exorcizar demonios.
Escribo para continuar cuerdo.
Escribo versos y me armo caballero,
sólo para sobrevivir.
Lanza en ristre,
derribo esos molinos de viento
que tanto gustan de romper
mis castillos etéreos.
Con rabia escribo.
Escribo para vivir,
para seguir soñando.
Soñando escribo.
Escribo para continuar cuerdo.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Gabriel Celaya



Cerca y lejos
Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.
En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.
donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.

domingo, 14 de noviembre de 2021

José Saramago



Intimidad


En el corazón de la mina más secreta,
En el interior del fruto más distante,
En la vibración de la nota más discreta,
En la caracola espiral y resonante,
En la capa más densa de pintura,
En la vena que en el cuerpo más nos sonde,
En la palabra que diga más blandura,
En la raíz que más baje, más esconda,
En el silencio más hondo de esta pausa,
Donde la vida se hizo eternidad,
Busco tu mano y descifro la causa
De querer y no creer, final, intimidad.




De "Poesía completa" Alfaguara Editores, 2005
Versión de Ángel Campos Pámpano

Adolfo López



SALADA MEMORIA



Soy olvidable, febril y de escasos amores.
No supero mis fobias y aún alzo mi boca abierta al cielo cuando llueve.
Ahora, los días acaban antes y yo muero antes; sobre un laberinto visitado que no entiende mi estático silencio.
Canto a las hojas bajas del castaño y la noche es pulso que excava mi voz y ciega la brisa.
Todo late con miedo, y en mi salada memoria, aparece la corriente del tiempo, el charco sin palabras, y me hace ver, que todo está bien; que ahora puedo atravesar el derrumbe del lamento.
Escucho mis pulsos, y la velocidad de mi piel es una hoja vacía de color, como un destello gris en mi tormenta.

viernes, 12 de noviembre de 2021

Roger Wolfe





Sabiduría


Una mujer
que pasa en bicicleta
a las dos de la mañana,
hermosas piernas morenas
bombeando los pedales
mientras la brisa le alza el vestido
y revela
un perfecto milagro
de carne femenina en movimiento.
Nuestros ojos
se cruzan un momento
y ya se ha ido.
Son cosas como ésa
las que te hacen darte cuenta
de lo poco que realmente sabes
de nada.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Mar Marchante Ortega




 #fantasmas

Caminan por las calles
fingiendo normalidad en sus vidas
y son solo sombras que no recuerdan su esencia,
anterior al origen del planeta.
Hay quienes les llaman marcianos.
Hay quien les llaman fantasmas.
Pero, nosotros,
conocemos nuestro verdadero nombre:
hay quienes nos llaman poetas.

Rafael Cadenas



Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.
No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir
brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad. Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.
Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame la impostura, restriégame la estafa.
Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.

Loli González Vázquez



Soledad del alma

Eres, como hoja seca que tiembla aferrada a su tallo.
Caminas por un laberinto de emociones
que no te lleva a ningún sitio.
Te giras y volteas una y otra vez
por esta interminable noria de arenas movedizas.
No te acongojes ni te sientas hundida.
Avanza con el aliento fresco por este asfalto de fuego
y clava bien los pies.
Pisa fuerte con tus zapatos viejos hasta que se rompan,
porque ésta,
es una vereda por la que navegamos todos alguna vez.
No olvides que después de la niebla
siempre sale el sol.
Eleva tu copa hasta lo mas alto y brinda por la vida
y tus sueños e ilusiones,
volverán a inundar tus entrañas... y tu alma.

Lucía Fernández Núñez



Ventilador de techo,
confidente mudo...
que en noches de insomnio
subes mis desvelos a tus aspas
para que dejen de orbitar
en mi cabeza.
El sueño no viene
y te miro agradecida
por haberte convertido
en gigante
que lucha contra
mis falsos Quijotes.
Amanece
y tú sigues ahí arriba
regalándome aire fresco
mientras mis sueños huérfanos
humedecen la cama.
Entre tú y yo
hay un pacto inquebrantable.
Cada noche serán tuyos
mis silencios
y yo jamás
te confundiré con molinos.
Insomnio. Lucía.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Gioconda Belli



Como Tinaja
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.

Antonio de Padua Díaz



ESTA CASA QUE ES TAMBIÉN TUYA.
Mi casa es azul,
aunque pintada de blanco parezca;
tiene puertas y ventanas
que dan al mar,
al cielo abierto,
tan límpio como tu risa,
armarios en el pasillo
en los que te busco todas las noches,
sillas y mesas nobles,
una cama muy vacía
y algunos discos que sé que te gustarían.
Esta casa que es también tuya
tiene el sol en las cuatro esquinas
y las arenas en sus pies,
multitud de libros en los estantes,
cajas aún desordenadas
y algunos cuadros sin colgar.
Quisiera pintarla en azul
con tus ojos puestos en ella,
porque en esta casa tuya y mía
faltan detalles todavía:
la palabra de tus labios,
el murmullo de tu pelo,
tus pasos sobre las losas,
que tú vengas a ella
con la alegria de tu verbo,
tus manos cálidas en sus anillos de plata,
tu nombre rotundo por las paredes,
en el mástil de tu cuerpo
navegar los dos por sus rincones.

martes, 9 de noviembre de 2021

Ana Merino,



Pequeña confesión


¿Si yo soy tu sueño
por qué me siento sola
cuando me sueñas?
Llego arrastrándome
a tu boca cuando duermes
y no sé cómo empezar
a contarte una historia
que se parezca a ti
para que nunca sepas
que yo vivo contigo.
Los sueños somos
como las sombras,
pertenecemos a un solo cuerpo
pero queremos ser
otra persona.
De "Compañera de celda" 2006

Walt Whitman



Me celebro y me canto a mí mismo
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
Pues cada átomo mío es también tuyo.
Vago al azar e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo sobre la tierra,
Para contemplar un tallo de hierba.
Mi lengua, cada molécula de mi sangre formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres cuyos padres nacieron aquí y
Cuyos padres también aquí nacieron.
A los treita y siete años de edad, gozando de perfecta salud,
Comienzo y espero no detenerme hasta morir.
Que se callen los credos y las escuelas,
Que retrocedan un momento, conscientes de lo que son y
Sin olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, me permito hablar hasta correr peligro.
Naturaleza sin freno, original energía.

Uberto Stabile



Vidas rebeldes


“Ningún camino de flores conduce a la gloria”
Jean de la Fontaine
Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros del vecindario
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.

Octavio Paz



Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

José Puerto Cuenca



LUZ DE NOCHE



A quien diga que es negra la noche se lo niego,
porque sé que la sombra nos ata y nos engaña
y tejen con su brea mil esclavas arañas
los barrotes bastardos de los desasosiegos.
Hay muchos que cultivan la bruma en las entrañas
afirmando, ateridos, que la Luz es mentira
y la palabra blanca y el alba prometida
sólo cuentos de nadas… y en vez de vivir mueren
ajenos al milagro de los amaneceres,
con terquedad de topos sepultados en vida.
La noche prende el fuego dorado de los sueños
y copula con todos sus fieles pretendientes
mas guarda sus secretos como virgen prudente,
para alumbrarnos nuevos como hijos primogénitos.
Ella mantiene ardiendo el ascua en la simiente,
doma la luz salvaje, engarza y amalgama
los granos en aljófares de moras y granadas
con su galvanoplastia de madre siempre encinta;
ella se confabula con el agua escondida
y roba a la canícula nuestra savia agostada.
La noche monta guardia en el pozo del olvido,
la noche nos amasa, nos ama, nos macera
y nos baña en nosotros, nos blanquea la ceguera
sacándonos del necio manicomio de los vivos.
Libera almas de hadas que airean y regeneran
nuestras alas de ave empolvadas de ceniza
y nos lleva en estrellas errantes y huidizas
de nuestras almohadas a los altos jardines
en donde nuestros ojos brotaron, bailarines,
de la luz que nos traga siendo nuestra nodriza.

lunes, 8 de noviembre de 2021

sábado, 6 de noviembre de 2021

Jose Angel Garrido Cárdeno



No es que te añore
es que parece
que tengo las manos muertas
de no tocarte.

Ana García Briones

 




No resulta fácil
pero es gratificante y bello
soñar en la música,
flotar en las estrellas
abrazarse a los aromas
escuchar el corazón
sin miedo,
adherirse a la vida
a la esperanza
al viento.


Del libro: Partos de luz.

Gabriela Mistral




Yo no tengo soledad
Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!
-
Es el cielo desamparo
si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!
-
Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!

viernes, 5 de noviembre de 2021

Ana García Briones

 




Con los pies desnudos

y el corazón en llamas.

Me anudo, me abrazo

a la esencia heredada,

a la generosa savia

inyectada en mis venas.

Fui engendrada

sin bordes, sin aristas.

Pintaron mi boca

de agua dulce. Y,

me echaron a volar

por verdes senderos

de sierra, de encinares.

 


Partos de luz

 

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Oscar Wilde



Mi voz
En este mundo inquieto, moderno, apresurado,
tomamos todo aquello que nuestro corazón deseaba -tú y yo,
y ahora las velas blancas de nuestro barco están arriadas
y agotada la carga del navío.
Por ello, prematuras, empalidecen mis mejillas,
pues el llorar es mi contento huido
y el dolor ha apagado el rosa de mi boca
y la ruina corre las cortinas de mi lecho.
Pero toda esta vida atiborrada ha sido para ti
solamente una lira, un laúd, el encanto sutil
del violoncello, la música del mar
que duerme, mímico eco, en su concha marina.

martes, 2 de noviembre de 2021

Eloy Sánchez Rosillo



La luz

No se puede prever. Sucede siempre
cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas
por la calle, deprisa, porque se te hace tarde
para echar una carta en correos, o que
te encuentres en tu casa por la noche, leyendo
un libro que no acaba de convencerte; puede
acontecer también que sea verano
y que te hayas sentado en la terraza
de una cafetería, o que sea invierno y llueva
y te duelan los huesos; que estés triste o cansado,
que tengas treinta años o que tengas sesenta.
Resulta imprevisible. Nunca sabes
cuándo ni cómo ocurrirá.
Transcurre
tu vida igual que ayer, común y cotidiana.
"Un día más", te dices. Y de pronto,
se desata una luz poderosísima
en tu interior, y dejas de ser el hombre que eras
hace sólo un momento. El mundo, ahora,
es para ti distinto. Se dilata
mágicamente el tiempo, como en aquellos días
tan largos de la infancia, y respiras al margen
de su oscuro fluir y de su daño.
Praderas del presente, por las que vagas libre
de cuidados y culpas. Una acuidad insólita
te habita el ser: todo está claro, todo
ocupa su lugar, todo coincide, y tú,
sin lucha, lo comprendes.
Tal vez dura
un instante el milagro; después las cosas vuelven
a ser como eran antes de que esa luz te diera
tanta verdad, tanta misericordia.
Mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,
lleno de gratitud. Y cantas, cantas.

Ana García Briones







A bordo de un verso,
en ese territorio subterráneo
por donde circulan las heridas,
canalizo recuerdos.
Aquellos que no se cierran,
que tal vez acompañan
nuestro viaje
mientras respiramos,
sentimos,
amamos.