miércoles, 30 de noviembre de 2016
Ana García Briones
Rafael Alberti
Marinero en tierra
tu silencio huele a brisa
sin contaminar.
Presagio en el horizonte
versos cercanos y amigos
donde la melancolía acaricia
música de caracolas
llenas de recuerdos .
Tu poesía solidaria,
tus sueños,
dejan huellas
en alamedas de arena y sal.
Más allá
del horizonte
un infinito cargado de besos,
de azules,
desplaza las nostalgias
donde los recuerdos del exilio
se hacen poesía,
sol y mar.
De : Anida en mi ser
martes, 29 de noviembre de 2016
Oscar Wilde
Mi voz
En este mundo inquieto, moderno, apresurado,
tomamos todo aquello que nuestro corazón deseaba -tú y yo,
y ahora las velas blancas de nuestro barco están arriadas
y agotada la carga del navío.
Por ello, prematuras, empalidecen mis mejillas,
pues el llorar es mi contento huido
y el dolor ha apagado el rosa de mi boca
y la ruina corre las cortinas de mi lecho.
Pero toda esta vida atiborrada ha sido para ti
solamente una lira, un laúd, el encanto sutil
del violoncello, la música del mar
que duerme, mímico eco, en su concha marina.
Versión de E. Caracciolo Trejo
Angel Guinda
ESCRIBIR -
Si me quitan la palabra escribiré con el silencio.
Si me quitan la luz escribiré en tinieblas.
Si pierdo la memoria me inventaré otro olvido.
.
Si detienen el sol, las nubes, los planetas, me pondré a girar.
Si acallan la música cantaré sin voz.
Si queman el papel, si se secan las tintas,
si estallan las pantallas de los ordenadores,
si derriban las tapias, escribiré en mi aliento.
Si apagan el fuego que me ilumina
escribiré en el humo.
Y cuando el humo no exista
escribiré en las miradas que nazcan sin mis ojos.
Si me quitan la vida escribiré con la muerte.
.
'18 poemas. Antología breve' (Lastura, 2013)
lunes, 28 de noviembre de 2016
Walt Whitman
Un niño me preguntó: “¿qué es la hierba?”, mostrándomela a manos llenas.
¿Cómo podía responderle yo, si tampoco lo se?
Quizás sea la bandera de mi temperamento, tejida con la sustancia verde de la esperanza.
Acaso sea el pañuelo de Dios,
Un regalo perfumado que se pierde a sabiendas,
En alguno de sus extremos lleva un nombre bordado para que al verlo preguntemos: “¿de quién?”.
O quizás es la hierba ella misma un niño, tierno retoño de la vegetación.
Es tal vez un jeroglífico uniforme cuyo significado es brotar por igual en tierras anchas y estrechas,
Crecer entre negros y blancos,
Canadiense, piel roja, senador, inmigrante, a todos os acoge y se os da por igual.
Y ahora se me antoja que es el largo cabello de las tumbas.
Te usaré tiernamente, dulce hierba rizada.
Podría ser que brotaras del pecho de los jóvenes;
A los que habría amado de haberlos conocido.
Podrías ser que nacieras de los ancianos o de los niños arrebatados tempranamente al regazo de sus madres
Y ahora eres tú el regazo de esas madres.
Pero esta hierba es demasiado oscura para proceder de las blancas cabezas de las madres ancianas.
Es más oscura que las descoloridas barbas de los ancianos,
Demasiado oscura para brotar de tiernos paladares rosados.
Percibo también tantas lenguas que hablan,
Y comprendo que no surgen en vano sus desarticuladas voces.
Quisiera poder traducir lo que cuentan de los jóvenes, hombres y mujeres que han muerto,
De los viejos y de las madres, de los niños que quedaron demasiado pronto sin protección.
¿Qué crees que ha sido de los jóvenes y de los viejos?
¿Qué crees que ha sido de las mujeres y de los niños?
Todos están vivos y sanos, y en algún lugar nos esperan,
La más pequeña hoja de hierba nos enseña que la muerte no existe
Y si alguna vez existió, dejó paso a la vida, no está aguardando al final del camino para detener su marcha.
Dejó de existir en el momento en que surgió la vida.
Todo avanza y se extiende, nada, pues, se
destruye,
Y la muerte no es como la suponemos sino más feliz.
Un regalo perfumado que se pierde a sabiendas,
En alguno de sus extremos lleva un nombre bordado para que al verlo preguntemos: “¿de quién?”.
O quizás es la hierba ella misma un niño, tierno retoño de la vegetación.
Es tal vez un jeroglífico uniforme cuyo significado es brotar por igual en tierras anchas y estrechas,
Crecer entre negros y blancos,
Canadiense, piel roja, senador, inmigrante, a todos os acoge y se os da por igual.
Y ahora se me antoja que es el largo cabello de las tumbas.
Te usaré tiernamente, dulce hierba rizada.
Podría ser que brotaras del pecho de los jóvenes;
A los que habría amado de haberlos conocido.
Podrías ser que nacieras de los ancianos o de los niños arrebatados tempranamente al regazo de sus madres
Y ahora eres tú el regazo de esas madres.
Pero esta hierba es demasiado oscura para proceder de las blancas cabezas de las madres ancianas.
Es más oscura que las descoloridas barbas de los ancianos,
Demasiado oscura para brotar de tiernos paladares rosados.
Percibo también tantas lenguas que hablan,
Y comprendo que no surgen en vano sus desarticuladas voces.
Quisiera poder traducir lo que cuentan de los jóvenes, hombres y mujeres que han muerto,
De los viejos y de las madres, de los niños que quedaron demasiado pronto sin protección.
¿Qué crees que ha sido de los jóvenes y de los viejos?
¿Qué crees que ha sido de las mujeres y de los niños?
Todos están vivos y sanos, y en algún lugar nos esperan,
La más pequeña hoja de hierba nos enseña que la muerte no existe
Y si alguna vez existió, dejó paso a la vida, no está aguardando al final del camino para detener su marcha.
Dejó de existir en el momento en que surgió la vida.

destruye,
Y la muerte no es como la suponemos sino más feliz.
Mar Galván
ESE ATARDECER
ESE ATARDECER DE OTOÑO OSCURO,
CUANDO CAEN LAS HOJAS DE LAS RAMAS TRISTES DE LOS ARBOLES.
DONDE SE ESCONDEN LAS LUCES DEL DÍA,
ACOMPAÑA UN VIOLÍN,
CON NOTAS ENREDADAS EN LA NOSTALGIA.
DE LOS MOMENTOS ABSUELTOS ANTE EL MEJOR BAILE DE ELLAS,
SONIDOS, DE ACOMPAÑARAN UN ANDAR.
MIS PIES PASEANDO, EN ESE ATARDECER
LLENO DE NOTAS QUE ME ACOMPAÑAN,
RODEÁNDOME DE ESAS HOJAS
DE COLOR A UN CUADRO ANTIGUO.

CAMINABA DESCALZA
PARA SENTIR SOLO LA BRISA
QUE ME ENVOLVÍA, EN MIS PASOS,
EN MI....
viernes, 25 de noviembre de 2016
Asunción Caballero.
Luna y Sol
Otra vez se desgarró la luna.
El vértice de las cejas
se ha caído por el acantilado
de unos ojos que se niegan a ver.
Mañana saldrá el sol
o eso dicen.
Se esconderán las brumas
en los rincones,
y el polvo se posará de nuevo
sobre las cicatrices de las tripas.
Sin embargo hoy
las sombras oscurecieron la melodía
y los pájaros madrugadores
abandonaron su trinar en los nidos.
Los gatos callejeros,
maullaron en mis neuronas
y el sol,
durmió durante horas
para no pensar en ti.
Uberto Stabile
Dice Gillespie
Dice Gillespie que la muerte no es lo peor
que no es el dolor la mejor escuela
ni el hambre nos convierte en héroes.
Dice Gillespie
que nos son más fuertes quienes más pueden
que lo son quienes más resisten
quienes de la derrota levantan victorias.
Dice Gillespie
que lo más peligroso no es el peligro
que lo más peligroso es la seguridad
con la que eludimos diariamente el peligro.
Dice Gillespie
que no es un hombre acabado
que es un hombre que está acabando
que nunca el final sustituye al fin,
porque en realidad,
dice Gillespie
que le dijo Parker
que le contó Cortazar
que en lugar de hacer el amor
ya va siendo hora
jueves, 24 de noviembre de 2016
Ada Membreño
A esta hora
una madre
rodeada de alambres
y ángeles grises
No sabe llorar
frente a los hierros
que amarran las manos
de su crío
Ella entiende
que mas valdría
si despues de parir
se descendiera a la profundidad
donde dormitan las cigarras
Pero se acerca y susurra
a su joven oído
diciéndo
No olvides el pájaro
de colores
que has sido
aunque hoy seas poema triste
Diluyéndote tras la reja
del condenado por ser pobre
frente a los hierros
que amarran las manos
de su crío
Ella entiende
que mas valdría
si despues de parir
se descendiera a la profundidad
donde dormitan las cigarras
Pero se acerca y susurra
a su joven oído
diciéndo
No olvides el pájaro
de colores
que has sido
aunque hoy seas poema triste
Diluyéndote tras la reja
del condenado por ser pobre
JUAN EMILIO RIOS VERA
LIMITO CON LA ZAFIEDAD
a José Luis Sampedro
La capital de mi país
se llama Cultura
y todo el mapa político
de mis entrañas
está aún teñido de rojo
con la sangre de Lorca
tan eterna.
Las carreteras de mi carne
van siempre hacia el sur,
hacia un florido carmen
y no hay iglesias
en los pueblos de mi fe
sino bibliotecas abiertas.
La frontera de mi cuerpo
será la muerte,
pero no desembocan en el mar
los ríos de mi memoria
que nunca bajan vacíos,
sino preñados de poetas muertos
y versos arrojados a la hoguera
de la estulticia que siempre
parece quedarse con hambre.
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Marcos Ana
DECIDME COMO ES UN ÁRBOL
Decidme como es un árbol,
contadme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros,
habladme del mar,
habladme del olor ancho del campo
de las estrellas, del aire
recítame un horizonte sin cerradura
y sin llave como la choza de un pobre
decidme como es el beso de una mujer
dadme el nombre del amor
no lo recuerdo.
Aún las noches se perfuman de enamorados
que tiemblan de pasión bajo la luna
o solo queda esta fosa?
la luz de una cerradura
y la canción de mi rosa
22 años, ya olvidé
la dimensión de las cosas
su olor, su aroma
escribo a tientas el mar,
el campo, el bosque, digo bosque
y he perdido la geometría del árbol.
Hablo por hablar asuntos
que los años me olvidaron,
no puedo seguir
escucho los pasos del funcionario.

Maria Aurelia Rozas
Hay días que adormecen
con esa quietud del campo.
Días que los recuerdos
te ahogan en un charco.
Que un espléndido día de sol
lo ves totalmente nublado
Que las flores tendrán su tallo,
pero tu, no lo ves,
o lo ves cortado
Hay días que cerrarías los labios
y que tener el molde perfecto del olvido
haría que ese día,
fuese un bonito día de mayo
martes, 22 de noviembre de 2016
Dante Medina

Tú No Mereces Mejor Poeta
X
La única venganza
que encontramos los poetas
contra las amadas esquivas
es escribirles versos malos.
XV
Me tachas de borracho,
me tachas de fluctuante,
me tachas de flojo.
Yo, simplemente, te tacho.

IV
Dicen que el amor hincha los pechos,
me angustia comprobar
que tus senos pequeñitos
son una prueba de que no me amas.
XIV
Hay otras cosas que nos impiden:
soy más de lo que mereces,
eres más de lo que merezco:
no nos merecemos.
XIII
Cuando ya nadie te quiera a ti::
Ni yo que siempre.
Cuando ya nadie me quiera a mí:
Ni tú que nunca.
Nos volveremos a encontrar
y entonces nos entregaremos
sin romance.
XVI
Tú tienes la culpa
que te escriba poemas.
No los hubiera escrito
si me hubieras amado.
Te habrías ahorrado esa vergüenza.
Ahora que si quieres podemos pactar.
XXII
He pensado
que quizás no te gusten mis poemas,
pero tú no mereces mejor poeta.
Silvia María Alvarez Merino
Se unió el azar y el destino
en las estrellas de esa noche.
Me cogiste en brazos sin dejar de mirarme
y me llevaste a tu habitación de mendigo moribundo.

Te quité cualquier barrera,
no dejé nada entre tú y yo,
y para sentirte más mío te cubrí con mi cuerpo.
Borracha de tus ojos, ebria de ti,
seguía el ritmo que el anhelo marcaba,
de ti a mí, de mí a ti,
temerosa y tímidamente,
como quien acata el juicio final.
Sentía tu calor como un traje eterno
de perpetuidad y vértigo.
Abarcábamos el mundo entero, enormes, de goma
llegábamos hasta las estrellas,
te las regalaba
y prendían en tu pelo suelto
engalanando la almohada
y perfumando de jazmín
las caricias.
Nunca más he llegado a besar el cielo.
Nunca más he volado libre hasta mi propio nombre
y mis sueños jamás se vieron más obedecidos
que ante tus manos.
lunes, 21 de noviembre de 2016
Hans Magnus Enzensberger
Canción para los que saben
sabemos que hay que hacer algo inmediatamente
lo sabemos
pero naturalmente es demasiado pronto para hacerlo
pero naturalmente es demasiado tarde para hacerlo
lo sabemos
que realmente estamos bastante bien
y que así vamos a continuar
y que esto no sirve para nada
lo sabemos
que somos nosotros los culpables
y que no es culpa nuestra que seamos culpables
y que somos culpables por ese mismo hecho
y que estamos hartos con ello
lo sabemos
que quizá no vendría mal callarse un poco
y que a fin de cuentas no vamos a callarnos
lo sabemos
lo sabemos
y que a nadie podemos ayudar verdaderamente
y que nadie verdaderamente puede ayudarnos
lo sabemos
y que somos tan inteligentes
y libres para elegir entre la nada y lo nulo
y que debemos estudiar este problema muy cuidadosamente
y que echamos dos terrones de azúcar en el té
lo sabemos
que somos enemigos de la opresión
y que los cigarrillos han subido de precio
lo sabemos
y que la nación se está metiendo en un tremendo lío
y que nuestros vaticinios se mostrarán ciertos
y que no sirven para nada
lo sabemos
y que todo esto es verdad
lo sabemos
y que sobrevivir no es todo sino muy poca cosa
lo sabemos
y que sobreviviremos
lo sabemos
y que todo esto no es nada nuevo
y que la vida es preciosa
y que eso es todo
lo sabemos
lo sabemos
lo sabemos perfectamente bien
y que lo sabemos perfectamente bien
eso también lo sabemos
De "Poesías para los que no leen poesías" 1971
y que así vamos a continuar
y que esto no sirve para nada
lo sabemos
que somos nosotros los culpables
y que no es culpa nuestra que seamos culpables
y que somos culpables por ese mismo hecho
y que estamos hartos con ello
lo sabemos
que quizá no vendría mal callarse un poco
y que a fin de cuentas no vamos a callarnos
lo sabemos
lo sabemos
y que a nadie podemos ayudar verdaderamente
y que nadie verdaderamente puede ayudarnos
lo sabemos
y que somos tan inteligentes
y libres para elegir entre la nada y lo nulo
y que debemos estudiar este problema muy cuidadosamente
y que echamos dos terrones de azúcar en el té
lo sabemos
que somos enemigos de la opresión
y que los cigarrillos han subido de precio
lo sabemos
y que la nación se está metiendo en un tremendo lío
y que nuestros vaticinios se mostrarán ciertos
y que no sirven para nada
lo sabemos
y que todo esto es verdad
lo sabemos
y que sobrevivir no es todo sino muy poca cosa
lo sabemos
y que sobreviviremos
lo sabemos
y que todo esto no es nada nuevo
y que la vida es preciosa
y que eso es todo
lo sabemos
lo sabemos
lo sabemos perfectamente bien
y que lo sabemos perfectamente bien
eso también lo sabemos
De "Poesías para los que no leen poesías" 1971
Lluïsa Lladó
La vida, esa apócope de poemas
insertados en caras, labios,
y estrafalarias apuestas de sol y de lunas con dientes.
Como una alimaña enseña
los reversos; pero, siempre hay un número
que no cuadra con la llave de un hotel
frente a la puerta 345.
Llamar al servicio de habitaciones,
olfatear el cloro de las toallas
y buscar "rato-línea" entre los obsequios,
cortesía de aseo, de una fábrica en Beijing
que abastece con 30.000 pastillas de jabón,
15.000 peines porque existe la calvicie de las palabras.
Y una esponja de calzado tan diminuta
que no logrará acallar los pasos,
de los maleantes que hacemos de la rima una psicosis,
y que nos gusta lamer los dedos en sincronía ante el resultado
de las catástrofes escritas.
Todo cabe en un estuche, hecho para nomos,
que recicla los instantes que tú y yo resucitamos
en aquel hotel adyacente a la antena de telefonía móvil,
rebosante de "pajarocópteros" que no piarán lo que vieron.
En la habitación 345.
Service Room , para los amigos.
olfatear el cloro de las toallas
y buscar "rato-línea" entre los obsequios,
cortesía de aseo, de una fábrica en Beijing
que abastece con 30.000 pastillas de jabón,
15.000 peines porque existe la calvicie de las palabras.
Y una esponja de calzado tan diminuta
que no logrará acallar los pasos,
de los maleantes que hacemos de la rima una psicosis,
y que nos gusta lamer los dedos en sincronía ante el resultado
de las catástrofes escritas.
Todo cabe en un estuche, hecho para nomos,
que recicla los instantes que tú y yo resucitamos
en aquel hotel adyacente a la antena de telefonía móvil,
rebosante de "pajarocópteros" que no piarán lo que vieron.
En la habitación 345.
Service Room , para los amigos.
domingo, 20 de noviembre de 2016
Aurelio González Ovies
Qué más quisiera yo
que ver desde los montes
el animal del tiempo.
Ser el reverso de la sombra.
que ver desde los montes
el animal del tiempo.
Ser el reverso de la sombra.
El huésped más agraz de las luciérnagas.
El viaje más fundible de los túneles.
El ritmo artesanal del corazón.
El invertebrado rojo de la llama.
Qué más quisiera yo
que ser el viejo perro del coraje
y asustar a la muerte
cuando viene a buscaros.
que ser el viejo perro del coraje
y asustar a la muerte
cuando viene a buscaros.
Qué más quisiéramos todos que proteger de la enfermedad
y de la muerte a los que amamos.
Pablo Mora
Para qué la poesía
Pablo Mora
Para sentir junto con los otros
La tarea del poeta consiste en una investigación continua desarrollada en dos planos: el del conocimiento lo más completo de cada aspecto de la realidad, en confrontación con la sensibilidad del poeta mismo y su weltanshauung o modo de interpretarla y de transformarla, y el de la expresión o creación propiamente dicha, la que antes no existía: la poesía per se, la novedad, la invención. Nace, así, el evento poético, que indaga sobre la vida, sus fases, sus afectos, problemas, relaciones, todo lo que envuelve y mancomuna a los hombres en el gran misterio de la vida: la solidaridad, la amistad y la igualdad humanas.
"Es muy difícil dar una opinión sobre el provecho de la poesía individualmente: depende de factores particulares del poeta. Puede ser la concreción de una necesidad esencial, una manera de ver y mostrar el mundo, una manera de sentir junto con los otros... Socialmente, significa incluir a los lectores y entonces tiene que ver con lo que el poema transmite, convoca. Existe, como casi todos conocemos, aquella clásica controversia sobre 'el arte por el arte o el arte para la sociedad'. Actualmente se considera ingenua la ideología que afirma que la poesía (la literatura) es un arma y puede cambiar la sociedad. El tiempo ha demostrado que la literatura no evita el hambre, la injusticia o la corrupción. Tampoco cabe cuestionar al arte -la literatura, en este caso -porque tenga como fin su propia poética, su intención estética específica (lo que se ha llamado 'torre de cristal'); el verdadero artista muestra siempre un mundo diferente y la literatura cumplirá su destino, cualquiera sea el camino con el que el artista la instrumente. La cultura, el arte, han nacido de una necesidad humana y cualquiera sea la interpretación de esa necesidad (psicológica, estética o espiritual), allí donde hay arte, hay un testimonio del espíritu humano, una prueba de la esencia creadora del hombre." (Graciela D. Bracaccini).
sábado, 19 de noviembre de 2016
Arantxa Semprun
NIÑA QUE NO SERÁS MUJER
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Desierto pedregoso,
de pura aridez cortado
lomas y barrancas
de ocres contrastados,
en el límite de la barriada
donde se alzan las maquilas
allí os llevan siendo niñas.
Promesas de progreso; seréis mujeres
y con el salario
mantendréis a vuestros hijos.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
A las cinco de la mañana
el sol asoma en los riscos
el desierto descansa
de una noche atormentada.
Pelo recién peinado, la cara bien lavada
y con colonia perfumada
la hija de la pobreza contornea la cadera,
habla y ríe,
con sus compañeras al trabajo se dirige,
es feliz con el jornal,
a su mamá un anillo comprará
para que adorne esas manos
que acarician hijos,
que recosen camisas,
que lavan ropas de ricos
hacendados afamados
de todos los condados.
Cuando suena la sirena
la muchacha sonríe altanera,
ojos de mirar estrellas centellean, l
abios añorantes de sal preguntan:
¿cómo será el mar?.
Y un día más a su casa
retorna la pequeña
molida por la faena pero contenta
porque llenará la alacena.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Anaranjea la tarde,
el desierto se envuelve en sombras,
surgen de los matorrales gritos infernales,
la niña llora asustada
su mamá no está para acunarla.
Unos hombres achispados la han acorralado,
ríen y bromean,
escupen contra el suelo
y a Dios ponen por testigo
que esta muchacha
no volverá a cruzar el río.
Herida y sin aliento
en el suelo ha quedado la niña ultrajada.
Llora una guitarra y gime el viento,
canta un corrido en la aldea
por todas las que están muertas,
son las madres desoladas
sus hijas han sido rematadas y violadas,
en el desierto abandonadas.
El anillo quedó en sus dedos amoratados
a su madre nunca lo entregó,
lo guardó como un tesoro,
lo quiso salvar del horror.
Un charquito sobre la arena de lágrimas saladas,
es lo único que del mar conoció.
Lloran por las heridas del alma
las madres de México entero,
lloran de pura rabia y de impotencia.
En las lomas de Sinaloa,
en las cantinas de El Paso
y en los arrabales de Tijuana.
Ni el señor presidente,
ni los concejales,
ni la policía,
ni el ranchero acomodado,
nadie detiene la sangre
que corre por los desiertos de estas riberas,
nadie da respuesta
a las madres de esta tierra
que parieron niñas
que nunca serán mujeres ,
la vida camino de Ciudad Juárez no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Desierto pedregoso,
de pura aridez cortado
lomas y barrancas
de ocres contrastados,
en el límite de la barriada

donde se alzan las maquilas
allí os llevan siendo niñas.
Promesas de progreso; seréis mujeres
y con el salario
mantendréis a vuestros hijos.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
A las cinco de la mañana
el sol asoma en los riscos
el desierto descansa
de una noche atormentada.
Pelo recién peinado, la cara bien lavada
y con colonia perfumada
la hija de la pobreza contornea la cadera,
habla y ríe,
con sus compañeras al trabajo se dirige,
es feliz con el jornal,
a su mamá un anillo comprará
para que adorne esas manos
que acarician hijos,
que recosen camisas,
que lavan ropas de ricos
hacendados afamados
de todos los condados.
Cuando suena la sirena
la muchacha sonríe altanera,
ojos de mirar estrellas centellean, l
abios añorantes de sal preguntan:
¿cómo será el mar?.
Y un día más a su casa
retorna la pequeña
molida por la faena pero contenta
porque llenará la alacena.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Anaranjea la tarde,
el desierto se envuelve en sombras,
surgen de los matorrales gritos infernales,
la niña llora asustada
su mamá no está para acunarla.
Unos hombres achispados la han acorralado,
ríen y bromean,
escupen contra el suelo
y a Dios ponen por testigo
que esta muchacha
no volverá a cruzar el río.
Herida y sin aliento
en el suelo ha quedado la niña ultrajada.
Llora una guitarra y gime el viento,
canta un corrido en la aldea
por todas las que están muertas,
son las madres desoladas
sus hijas han sido rematadas y violadas,
en el desierto abandonadas.
El anillo quedó en sus dedos amoratados
a su madre nunca lo entregó,
lo guardó como un tesoro,
lo quiso salvar del horror.
Un charquito sobre la arena de lágrimas saladas,
es lo único que del mar conoció.
Lloran por las heridas del alma
las madres de México entero,
lloran de pura rabia y de impotencia.
En las lomas de Sinaloa,
en las cantinas de El Paso
y en los arrabales de Tijuana.
Ni el señor presidente,
ni los concejales,
ni la policía,
ni el ranchero acomodado,
nadie detiene la sangre
que corre por los desiertos de estas riberas,
nadie da respuesta
a las madres de esta tierra
que parieron niñas
que nunca serán mujeres ,
la vida camino de Ciudad Juárez no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
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