sábado, 30 de junio de 2018

Pablo Mora

Para qué la poesía
Pablo Mora


Para revivir cada día

Para revivir cada día


Alegría, alborozo, en orden a la obra colectiva en cierne. Sociedad Poética que nos confirma que la existencia no es más que un plagio (Moravia) y que todos los poetas escriben las mismas cosas con uno que otro colorido. Poesía, Sociedad Anónima. Tal vez la única continuidad de la Poesía sea ese hormigón profundo que, de siglo en siglo, establece una solidaridad poética universal. Sólo existe un poema y un poeta y hasta una sola palabra para los hombres y los libros que existen, existieron o existirán. Un mismo hombre converge con el otro, océano de por medio, con la misma angustia, con el mismo dolor, para ver eidéticamente la misma gota de lluvia deshojada en la trinchera, en la vanguardia, en las barracas de la guerra cotidiana.
Un pedazo de pan para los pájaros. Un alarido entre la guerra. La imagen vegetal de la lechuga. Un alpargata recibiendo sol. La sílaba final del viento... Sed de viento, de maíz, de pan. Palabra, cosa, huella, sombra y pólvora. Risa loca, risa engatillada. Atropellada rabia... El paso de Mercurio adolescente. O Marte espantadísimo del hombre... Siempre sola, oculta, detrás del misterio mientras murmura alrededor la noche... Crezca en tus manos la raíz del hombre. La paz sea contigo hasta en la guerra.
"Comarca de utopía para morar". Errabundaje, trashumancia del hombre que mira hacia la estrella. Lucha al pie del hombre, diariamente, por saber para qué se hizo, para qué sirve la palabra; si sirve para algo la alegría, si creen las espigas en el hombre, si vale la palabra todavía... La palabra siempre. En la punta del tiempo navegando. Cabalga que cabalga en las tinieblas
La medida justa del misterio humano... arma cargada de futuro... Jaula de cristal, hembra jadeante... Espuma de la noche, temblor de espuma, pie de sol enfurecido. Piedra de los dioses, sueño de la piedra, piedra de los sueños... Fecunda entraña de la luz... Lo más alto del hombre, el asombro... ¡Antes del Alma fue la Poesía!
Por sinfronismo, por el deseo de que algún día, en alguna parte, alguien reviva nuestros sueños, alegrías, pesares, arrecheras, creencias y esperanzas. Por arte y juego, por jugar al adivino y proponerle adivinanzas o prepararle trampas al tiempo que se esconde en los pañuelos. Por evasión, a pesar de tanta horripilancia en la nariz o en la bragueta. Por ansia de inmortalidad, quedando bien sembrado aquí en la tierra como nuestro perro en el jardín, donde nos oye, desde que el día amanece. Por compromiso, porque quien escribe debería ser un soldado armado para protegerse de la muerte con pistolas cargadas, capaces de hacer que cada hombre tuviese que inventar cada día su propio día, como a Sartre gustaba. (Raúl H. Castagnino). 

Sara de Ibáñez


Isotermia



Te supe un condenado otoño
al ras de las cortezas
en el sinuoso curso de meandros

Choque brutal de pupilas perplejas
vorágine apretando estupro con el cielo
acunándonos el vértigo Iniciados babilonios

te supe a media voz Con un deseo mágico
rozándonos tobillos los secretos más
profundos del pecado

Sabía que existías
que te extendías grave en severos firmamentos
que conjugabas hechizos y serpientes

Que mecías tu cuerpo entre sombras ajenas y neblina
que tu gula era salvaje
que te enviaba Belili el infernal

Me convenció tu juego irreverente
tu descarnada afrenta Tu azul arcano
tu ser de sorpresiva ráfaga encantador heraldo

Y pregunté mil cosas esa noche
Era otoño Contestabas de perfil
repasando obrajes de tu lengua por mis labios

Desbaratamos trágicas hipótesis empanadas ordalías
amable triunfó la rosa de los vientos
y mi mano fue a tu mano

Sentimos nos unía la línea el tiempo el color
Robando el paraíso lo trepamos entre estelas jeroglíficas
colmamos tabernáculos de Ishtar con corderos y un buey blanco

Ondulando recíprocos por una ciencia infusa
por una rara geometría acortando distancias de mortales
ufanos entre sables curvos propicia luna vino en cráteras

Tu calor era regresando del exilio
Incontenidas pasiones estallaban las arterias
Isotérmicos derruimos prologales muros del temor o la vergüenza

Aquella noche la primera Era otoño
Estación para gente de «savoir vivre» de «savoir faire»
Nosotros

Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos
y yo sin detener el alma
logré despedazar a tu tristeza

Ana García Briones. Copyright ©





Se deslizan caricias
como burbujas cristalinas
en forma de algas.

Las hojas se extienden,
el perfume penetra
en las grietas,
derramando luz,


reverdeciendo los vacíos.




viernes, 29 de junio de 2018

Antonio Gala




Ella


Bebió en tu boca el tiempo enamorado
y la cuajó con besos de paloma.
Casto tu cuello, sobre el oro asoma
tan sólo por el oro acariciado.
Lunado el pelo, el corazón lunado,
rubor apenas por el aire aroma.
Amapola ritual tu torso toma
y te aparta del mar verde azulado.
Tu mirada de miel, marisma ardiente,
la luz antigua con las luces nuevas
-recién despierta y ya cansada- alía.


Te duele la victoria, y dócilmente
a cuestas tu destino de amor llevas,
delicada y sangrienta vida mía.    



Alicia Correa Castelo



Cuando me abraces
quédate ahí ...
Mirame !
Y entrelaza tu mano a la mía
Reposa tu cabeza en mi hombro
y deja que acaricie tu rostro
tu pelo
y escúchame latir

Háblale a mi alma
ella te responderá
Llevaba tiempo esperándote

No pienses en nada más
solo los dos
Acurrucados
Besándonos
Sintiéndonos

Que se pare el tiempo
en ese instante
y los relojes dejen de correr
que me quedo a tu lado
ahí
junto a ti

La imagen puede contener: una o varias personas

jueves, 28 de junio de 2018

Lucia Dominguez Lopez



Me paro cierro los ojos
me desnudo me grito
me enrojezco me suicidio,
el viento trae todo el mar intoxicado de gaviotas
sin retorno desesperadas, moribundas, famélicas.
Y mientras te siento en la hemorragia de un poema recuerdo el día en que apareciste todo tembló y yo me volví loca....
La imagen puede contener: océano, cielo, naturaleza, agua y exterior

Consuelo Jimenez






SEGUIR VIVO


Cambiar el orden de las palabras,
conmutarlas, asociarlas, llevarlas
a punto de ebullición, detenerlas,
enfrentarlas, mermarlas,
confundirlas sin razón de ser.
Inventar lo inverso, ser opuesto
en el sentido, crear números
siendo letras...Ah! vencer.
Vencer a la sombra en la sombra.
Amarse en la risa de lo obscuro.
Sonreir, seguir vivo.

Luis Felipe Comendador,




LA SONRISA SARDÓNICA DE WELLES
Sonreiré en lo oscuro
porque mido mis pasos
y sé sencillamente
que sólo yo me basto
para parar el mundo.
Mío es el sí y el no,
pues visto ya el sudario
y no me importa nadie.
El azar de la lluvia



queda para el gentío.
Yo soy quien pesa la mercancía,
el que decide el precio
y también el que paga.




Foto de Manuel Tendero

miércoles, 27 de junio de 2018

Mercedes Lázaro.



Gotas de agua se deslizan
por un cuerpo ardiente;
pasión que no miente,
sueños que se cristalizan,
sueños que se eternizan
bajo un manantial de fresca ilusión.


Foto de AOosthuizen

Ramón Llanes Domínguez





AMIGO MUNDO


Amigo mundo
te cambio tu fusil por estos versos,
te cambio tu almanaque de terror
por la ternura de cualquiera de mis besos,
te cambio tu metralla y tu valor
por una tarde de lluvia en la ventana de mi pueblo,
te cambio el malestar de tu misión
por la paz que se cuida en mi respeto.
Amigo mundo,
te cambio tus bombas de combate, tu camión,
tu uniforme, tu trinchera, tu bastón,
por la concordia cálida de mis credos,
te cambio todo el hambre de tu sinrazón
por un rato de música, por un silencio,
por una melodía en do menor
que cantamos todos aquí al estar contentos,
te cambio tu himno por mi canción
o tu escopeta de matar por mi cuaderno
donde escribo de mi y de los nuestros,
te cambio tu odio y tu aspecto de invasor
por la mejor historia de los hombres buenos,
te cambio tu discordia por mi pasión
y tus guerras te cambio por mi afecto,
te cambio las desigualdades, te cambio tu decisión
de proteger menos a los más honestos,
de descuidar tanto al corazón,
de fomentar la miseria, de desterrar lo cierto,
de consentir a capricho que el error
sea la bandera más insultante de este tiempo.
Amigo mundo,
te invito a un minuto de Paz y otro de amor
y si me aceptas, mi alma entera te la entrego
para que con ella cambies siempre de opinión
y contigo todas las esperanzas alcancemos
y  esta utopía posible tendrá el color
del sentido más humano de todo nuestro universo.






María Del Pilar Gorricho Del Castillo







Qué hago aquí
cruzando los peligros del párrafo
mientras el viento gira
sobre la gramática de los arboles.
Mientras todo sigue ofendiendo
a la canción esperada
y se extingue el nombre del pretexto.
Lo perpetuo de las primaveras
reposa sobre el vientre de los niños.
Los ojos de mi madre, acusan atónitos
la ofensa de la sombra.
Las manos de mi padre se buscan
en el encargo superpuesto del reposo.
Afuera,
los almendros han reventado el enigma
de la inmortalidad.
Las estaciones han nacido de lo consumido,
y los puentes bordan los soportales
de todos los solitarios.
Yo mientras, sangre y grito.
Combato con las palabras
los mensajes y el precio de los techos.
Y escribo y escribo,
sobre el jardín proscrito de lo predestinado.
Todo se hace más viejo,
bajo las costillas,
y el espejismo de la crucifixión
de los fracasos.
Todo se sucede, todo me llama,
mientras una lluvia de lenguas
rechinan lo inviable del exterior.
Duele menos la vida tras esta pantalla.




martes, 26 de junio de 2018

Gioconda Belli




Yo fuí una vez una muchacha risueña
que andaba con su risa
por toda una ciudad que le pertenecía.

Yo fuí una vez una mujer poeta
que salía con un poema nuevo,
como quien sale con un hijo,
a enseñarlo,
a gozarlo.

Yo fuí una vez la madre de dos niñas preciosas
y andaba segura de mi felicidad,
desafiando al viento y a las cosas,
Ahora,
yo soy una mujer que no conoce la tierra donde vive,
sin amor,
sin risa,
sin Nicaragua,
soy una poeta
que escribe a escondidas
en oficinas serias y casas de huéspedes,
soy una muchacha que llora
debajo de un paraguas
cuando la muerde el recuerdo,
soy una madre que añora la alegria de sus hijas.

Ahora,
soy un canto de lluvia y de nostalgia,
soy de ausencia. 

Víctor Peña Dacosta




LO PEOR DE TODO
pudo ser un amor del montón,
pero todo el montón era mío.
Sr. Chinarro
Lo peor no ha sido que te marcharas
como te fuiste (y los dos sabemos
que te fuiste de muy malas maneras),
ni que te marcharas cuando te fuiste
(y sabes que no pudo haber momento más inoportuno),
sino que, vengas cuando vengas
vengas como vengas, y lo hagas
cuantas veces estimes oportuno
regodearte con mi amor pazguato,
yo seguiré esperándote de brazos
y pecho abiertos, abjurando
de partículas interrogativas
y pretéritos que no pueden
entender, imbéciles, que has vuelto,
que al fin has vuelto y que esta vez
quizá sea para siempre.

lunes, 25 de junio de 2018

Teresa Antares.




Si bajo las sombras sueño la luz
subiendo desde el fondo del abismo,
se abre mi garganta.

Y mi voz se impulsa en un canto dulce,
tan dulce como un beso de cerezas en mayo.


La imagen puede contener: fruta, comida y texto


Antonio García Pereyra


Te adoré 



"Te adoré tanto, mujer...
que hasta quise apoderarme
de esa materia imprecisa,
seguramente divina,
que emanaba como luz
de los poros de tu piel"



viernes, 22 de junio de 2018

Juana Vázquez Marín




Quizá estos días azules
sean preludio de rosales silvestres
de dejarse llevar por la vida sin más.
De ponerte al lado de un puñado de pájaros
y seguir su camino por entre los enigmas
sin ambición alguna por descifrar el día
de callar pensamiento y ese come come
de dibujar el guión de la vida.
Que vengan claridades mas allá de horizontes
que los árboles vayan por donde sople el viento
sin resguardar sus ramas
que se borren caminos que estrechan nuestros pasos
que sea un folio en blanco y amanezcan mis ojos.





José Manuel Acosta.







TASHNAG NUIT
*********************
inspirado en el genocidio Armenio por parte de los Turcos.



Me quema el ciclope literario
ante el quebrantahuesos poético.
La herrumbre asolapada
lleva el nombre de los muertos,
el estigma Nobel
no predica en vano.
-Mientras-
Se rompen las palabras
en el desfiladero
de las almas.

sábado, 16 de junio de 2018

Miguel Fajardo Korea







Tierra investida de misterio
A Mauricio González Velásquez,
con fraternidad latinoamericanista
Pienso en Centoil, dios
chorotega del maíz,
en Agilomen, elote
en el abrazo del corazón
Chorotega: el hombre que corre,
que huye.
Nicoatl, nicho de culebra;
Nicoa, cacique contra
el tiempo, siempre vivo,
en el gran templo de Nacaome.
Pienso en los cuatro mundos
chorotegas, en los puntos cardinales,
su memoria, papaturro morado,
en el pachamama, su tierra investida
de misterio, su lugar del sueño,
su fuente de vida,
sus ritos de luz y oscuridad.
Me pienso chorotega,
invoco su sangre
Nonan –madre-; Babu –padre-.
El arpón chorotega de la herida,
cántico en el sol,
la Gran Nicoya emplumada…

Imágen de Isidoro Beltrán Sánchez

Ana García Briones











En una tierra
sembrada de silencios
renacen los hombres invisibles
hartos de injusticias.

En el umbral del dolor
y la paciencia
nacen las alas del mundo
los atajos
hacia las avenidas
de la esperanza.


Del libro : Partos de luz

Francisca Aguirre





HACE TIEMPO






A Nati y Jorge Riechmann

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.


viernes, 15 de junio de 2018

Ana Vivero Megías.




Al fondo hay sitio
me repite mi otro yo
mientras miro el agua
y ansío ser mar

Los colores de la tarde
están vistiendo mis ojos
sobre un lecho de alma herida

Un paso tras otro
y mil veces más miedo a caer
que cuando aprendí a caminar
la vez primera
después de poner el mundo
bajo mis rodillas

No entiendo la bruma de los libros
ni la gravedad de la tierra
no sé qué escucho
ni qué quiero decir
por eso pienso
que es, quizás, ahora
cuando ha llegado el momento
de cerrar los cuentos y borrar las horas
de cantar verdades a la mentira
de abrir las ventanas a la marea dormida
y escribir, de una vez por todas,
el significado oculto de mi nombre
sobre la arena de la libertad.



La imagen puede contener: una o varias personas, personas de pie, océano, boda, exterior y agua