de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
pero qué hacer si no eran comprensibles.
una hoja de un hombro a otro
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
Wislawa Szymborska
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
pero qué hacer si no eran comprensibles.
una hoja de un hombro a otro
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
De “Fin y principio” 1993
Wislawa Szymborska (1923) Nació en Kórnik, Polonia
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