miércoles, 15 de enero de 2025

Siri Hustvedt

 




La pena es tan muda
Como aquél niño que vagaba por el pastizal
Y se adentró en el bosque, se acostó y encontró sumideros
Donde sentarse con los pantalones mojados dos veces,
Pálido como Jesús en la cruz
Con pestañas blancas
Y ojos rojos y un sexo monstruoso
Que arrastraba en pañales.
No podían dejarlo en ningún sitio,
Entraba y salía del granero
Con un palo para pegar a las gallinas, y los dientes
Tan bellos, como en la tele,
Enamorado de velas y fogatas. Dios mío,

Ese niño repugnante corría hacia la luz.

Resultat d'imatges de un niño en un pastizal



Siri Hustvedt, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019 

Begoña Abad

 







He cambiado radicalmente de vida.
Antes vivía con tu soledad,
ahora vivo con mi compañía.


Del libro : Cómo aprender a volar





Fernando Beltrán

 






Amar es este error imprescindible


Para poder vivir,

esta forma distinta de sentir la lluvia

cuando llega el otoño

y la saliva

de los parques más tristes

habla sólo al oído de los locos,

de los cuerdos de atar,

de este poema

empapado de sed,

muerto de amor y frío,

acantilado al borde de un abismo

que antes nunca escribí