Carmen Palanco©

Sólo entonces


Déjame sola,
sola ahora que te siento
mientras cae la tarde sobre estos hombros
que quieren llevarte al ultimo deseo.

Déjame sola,
cuando te mire con el desnudo en las pupilas
de estos ojos, pardos y lobos en tus Elíseos.
Tienen mis dedos una soledad
egoísta, taciturna y llena hasta los bordes.
Déjame sola,
sola ante mí; tú como espejo
que roto y soldado me atraviesa.
Entras y sales
como el rayo que ha partido a la noche.
Sola, sola por tu camino
que ya parece también el mío.
Quiero escucharme cuando te digo.
Así,sola, porque tengo que ponerte nombre.
Y de tan sola que esté,
cuando más adentro me hayas sitiado,
podré devolver la caricia a todos tus tactos.
Entonces y sólo entonces
habré sido a tu cuerpo
lo que modelaron tus manos.