domingo, 5 de noviembre de 2017

ana wiya kasha

Vientos de placer




Cuando tus dedos recorren mi piel,


cuando haces música con mi cuerpo


y generas melodías que yo creía olvidadas


y salen de mi vientos de placer,


me entrego,


me abandono,


y vuelvo a ser yo,


infinitamente yo,


nada, terriblemente nada,


solo una mujer


en tus brazos,


solo una tremenda fuerza


unas tremendas ganas…




Y tu cuerpo entra en el mío


mientras me estremezco toda,


y no sé dónde estoy


ni quiero saberlo.


Sólo quiero que sigas,


que no pares nunca,


que todo tú


se mezcle conmigo,


y lo vuelvo a desear


una y otra vez


y aquello no para,


vuelven las olas,


me arrastran


y estoy feliz.


No puedo describirlo de otro modo,


estoy y estoy y vuelvo a estar,


me desvanezco,


floto,


aullo…



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