Vientos de placer
Cuando tus dedos recorren mi piel,
cuando haces música con mi cuerpo
y generas melodías que yo creía olvidadas
y salen de mi vientos de placer,
me entrego,
me abandono,
y vuelvo a ser yo,
infinitamente yo,
nada, terriblemente nada,
solo una mujer
en tus brazos,
solo una tremenda fuerza
unas tremendas ganas…
Y tu cuerpo entra en el mío
mientras me estremezco toda,
y no sé dónde estoy
ni quiero saberlo.
Sólo quiero que sigas,
que no pares nunca,
que todo tú
se mezcle conmigo,
y lo vuelvo a desear
una y otra vez
y aquello no para,
vuelven las olas,
y estoy feliz.
No puedo describirlo de otro modo,
estoy y estoy y vuelvo a estar,
me desvanezco,
floto,
aullo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario