GRITOS...
Gritar en un desierto
de oídos que no existen
es mi oficio,
es mi trabajo ahora,
no remunerado con dinero.
Necesito sólo sonrisas, ojos cómplices,
bocas y labios displicentes,
y brazos airados que se batan en el aire.
Grito, grito y grito
contra los dioses de la clemencia y la sumisión,
contra los cánones preestablecidos de la corrección,
contra los trajes de pasarela y los maletines de cuero,
contra la putrefacción de los salones y las alcobas,
contra las pantallas móviles, grandes y pequeñas,
y también contra las fijas, a modo de estercoleros,
contra los incendiarios de corazón plastificado,
contra la prensa sumisa y entregada,
contra los gobiernos y los oligarcas,
contra la polisemia de los bancos,
solo necesito sentarme de vez en cuando
para aclarar mi garganta.
Contra todo, grito….
porque el grito se hace necesario
junto a los hombres y las mujeres
que luchan diariamente por sobrevivir
bajo los puentes del hambre,
en las sombras de la lucidez…
Grito y espero
que nazcan las peonías entre los castaños
y salga el poema a la luz,
lleno de improperios.
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de oídos que no existen
es mi oficio,
es mi trabajo ahora,
no remunerado con dinero.
Necesito sólo sonrisas, ojos cómplices,
bocas y labios displicentes,
y brazos airados que se batan en el aire.
Grito, grito y grito
contra los dioses de la clemencia y la sumisión,
contra los cánones preestablecidos de la corrección,
contra los trajes de pasarela y los maletines de cuero,
contra la putrefacción de los salones y las alcobas,
contra las pantallas móviles, grandes y pequeñas,
y también contra las fijas, a modo de estercoleros,
contra los incendiarios de corazón plastificado,
contra la prensa sumisa y entregada,
contra los gobiernos y los oligarcas,
contra la polisemia de los bancos,
solo necesito sentarme de vez en cuando
para aclarar mi garganta.
Contra todo, grito….
porque el grito se hace necesario
junto a los hombres y las mujeres
que luchan diariamente por sobrevivir
bajo los puentes del hambre,
en las sombras de la lucidez…
Grito y espero
que nazcan las peonías entre los castaños
y salga el poema a la luz,
lleno de improperios.
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