Hay gente que prefiere enterrar a los vivos,
esperar a que mueran
y sólo entonces los reconoce
y es capaz de llorarlos.
Hay gente que monta escenarios,
que vende neones y alegra las casas ajenas
y en su guarida anida
como un oso que hibernara
dejando pasar la vida.
Hay gente que entrega la vida
a grandes empresas ajenas,
convoca y reúne extrañas multitudes,
pero abandona su hacienda
y olvida el dios de las pequeñas cosas.
Hay gente que guarda rencores,
hace hueco al pasado herrumbroso
y almacena agravios y penas
pero dice no encontrar sitio
para lo que le fue dado por la vida
como un regalo gozoso.
Hay gente triste que parece alegre,
gente pobre que parece rica,
gente que recuerda demasiado
y olvida muy poco
y sobre todo gente a la que todo el mundo ve
a pesar de ser sólo un fantasma.
que vende neones y alegra las casas ajenas
y en su guarida anida
como un oso que hibernara
dejando pasar la vida.
Hay gente que entrega la vida
a grandes empresas ajenas,
convoca y reúne extrañas multitudes,
pero abandona su hacienda
y olvida el dios de las pequeñas cosas.
Hay gente que guarda rencores,
hace hueco al pasado herrumbroso
y almacena agravios y penas
pero dice no encontrar sitio
para lo que le fue dado por la vida
como un regalo gozoso.
Hay gente triste que parece alegre,
gente pobre que parece rica,
gente que recuerda demasiado
y olvida muy poco
y sobre todo gente a la que todo el mundo ve
a pesar de ser sólo un fantasma.
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