Todas las mañanas
rompes aguas
sobre tu pecho rasgado.
La sinrazón ya pasó por aquí,
el llanto del recién nacido.
Nada retiene la cumbre de tus párpados
Tu útero calienta el oxígeno nuevo.
La tierra en llamas.
Raza indomable
que seduce el cordón
hasta desatar el nudo.
Es tu derecho - incuestionable-.
¿Quién se canta en la desdicha?
¿Quién da la melodía al universo?
¿Quién sabe darle cuerda a las esferas?
Aunque no sepas quien eres,
Cantas y bailas
(Sobre las cenizas)
Todas las mañanas amamantas
la sangre indestructible.
Así, la danza que respira.
Así, el alumbramiento del mundo
por las mujeres.
Todas las mañanas amamantas
la sangre indestructible.
Así, la danza que respira.
Así, el alumbramiento del mundo
por las mujeres.
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