Mis manos se
entierran en la arena
recién lavada,
las olas rompen abrazando mis muñecas,
el sol oscurece
la mirada,
la brisa me sumerge en sensaciones.
Contemplo aquellos paisajes añorados,
me divierto ante
la ausencia de compañía,
disfruto de mí,
leyéndome por dentro,
compartiendo mi soledad,
buscando
el espejo amigo.
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