viernes, 8 de noviembre de 2019
Ada Membreño
No entendía por qué les mataron
ni siquiera sospechaba la maldad del tirano
Pero ellos estaban ahí
Yo nueve años
Ellos niños de quince a veintitrés
Boca abajo
Besando su sangre
Eran cinco
ellos y su padre
Pobre hombre con un machete en mano
a la defensa de sus hijos
¡A la tarde los vi otra vez!
En sus ataudes sobre una carreta
llevada por bueyes
Y frente a mi pasaron
Todavia tiemblo
Y no quiero contar lo que hice
Pero a medida que lo supe todo
mi consciencia creció
y con ello mi desprecio por lo injusto
Se acerca la conmemoración de la fecha de la traición «Los acuerdos de paz»
Podridos traidores rosados
y maldecidos areneros hijos de los asesinos de mi gente
Y éste más que poema
es un grito sórdido
Aullido de loba o perro
Dolor de pobre
Dolor de pueblo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario