Amanece
y estás ahí dormido
y sé que me presientes
con mis sueños rotos
apretados en los párpados
con el alma en vilo
y la luna herida
mientras
el mar derramado sobre mi espalda...
sangre de escarcha
silenciando todos mis versos
y el techo todo mi cielo
me presientes
y
apenas sin moverte
me atas a tu espalda
para que no se me muera
la risa
ni se me escape
por la alcantarilla
la vida
Porque últimamente
muero....
pero vivo
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