viernes, 12 de junio de 2020

Juan Leyva




Mi alma es un pájaro gris que canta,
procura posarse en la realidad
lo justo para cobrar aliento.

Los grandes espacios son su país
la alegría su alimento.

Por fuera parece muda
pero su voz va por dentro.

Y yo la escucho atento
porque siempre me recuerda quién soy,
siempre me repite que cree en mí.

Mi alma es un pájaro gris que canta
con todos los colores que tienen los sueños.

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