Creación
El
tiempo corre inexorablemente
y palmo
a palmo va recorriendo nuestra piel.
Atravesamos
por siglos y siglos
sombras
y luces.
Sumisos
nos rendimos ante el milagro.
Es
maravilloso hallarse, sentirse.
Estar
aquí es un privilegio
porque
cada parpadeo,
cada
roce
cada
respiración,
es
un prodigio de la naturaleza.
Por
muchos contratiempos que la vida nos dé …
merece
la pena vivirla.
Es
hermoso abrir la ventana y sentir la brisa,
comer
sin medidas,
charlar
con un amigo,
confesarse
con él si preciso fuera.
Doy
las gracias a Dios por estar aquí
porque
el tiempo es efímero
y
mientras tanto,
voy
tejiendo ilusiones
en
la que a veces soy una flor en la orilla de un río,
un
iceberg o una montaña.
Hoy
me embarga la emoción,
o quizás
sea un soplo de viento que grita a mis espaldas.
No
sé.
Nada
ocurre en vano.
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