A esta hora
una madre
rodeada de alambres
y ángeles grises
No sabe llorar
frente a los hierros
que amarran las manos
de su crío
Ella entiende
que mas valdría
si despues de parir
se descendiera a la profundidad
donde dormitan las cigarras
Pero se acerca y susurra
a su joven oído
diciéndo
No olvides el pájaro
de colores
que has sido
aunque hoy seas poema triste
Diluyéndote tras la reja
del condenado por ser pobre
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