Mundo en un beso
Mundo en un beso
 El músico con baquetas de avellano cosidas en las mangas
 Apacigua a un enjambre de jóvenes monos-leones
 Que descendieron con gran estrépito de la cornisa
 Todo se vuelve opaco veo pasar la carroza de la noche
 Arrastrada por los ajolotes de zapatos azules
 Que penetra resplandeciente por la violencia que conduce a la tumba
 Pavimentada de párpados con sus pestañas
 La ley del talión utiliza un pueblo de estrellas
 Y tú te matizas para mí de un negro rocío
 Mientras los horribles bornes mentales
 Se hienden en el sentido de la longitud
 Dando paso a unos penachos
 Que miran al lago próximo
 Los barrotes del espectáculo están maravillosamente retorcidos
 Un largo huso de aire atestigua sólo la huida del hombre
 De madrugada entre la ilustre alfalfa
 La hora
 Sólo es lo que hacen sonar las piezas de oro de la bohemia
 En las aspas de coriaria
 Una amazona de pie sobre un caballo tordo anaranjado al galope
 Desde lejos los brazos están siempre en extensi6n lateral
 El rombo polvoriento del forro me recuerda
 La tienda decorada de bisontes azules
 Por los indios de la almohada
 Afuera el aire se prueba los guantes de muérdago
 Sobre un mostrador de agua pura
 Mundo en un beso limpio
 Para mí las escamas
 Las escamas de la gran tortuga celeste con vientre de hidrófilo
 Que se debate cada noche en el amor
 Con la gran tortuga negra la gigantesca escolopendra de raíces
Traducción de Manuel Álvarez Ortega

 
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