No en tus pupilas,
más allá.
No en los espejos donde el llanto acude,
donde el gozo alumbra.
Más allá,
más allá de los ojos.
Donde tu yo y el mío tropiezan y se funden,
disueltos en pureza inconfesable.
Más allá,
más allá de los ojos nos hallamos.
De "Con amor a destiempo " (1994)
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