Estás y no
Lo peor de las ausencias es
su secuestro y,
la manera tan sutil,
en que cambian de
nombre.
Nos habitan cuencas vacías y,
danzan en ellas, sombras
camaleónicas que alquitranan la piel
hasta devorarla.
Ausencia de todo
incluso de mí.
*************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario