miércoles, 9 de marzo de 2022

Denise Levertov

 




Denise Levertov fue una poeta nacida en Essex, Inglaterra, en 1923. Llegó a EE. UU. en 1948 tras casarse con el escritor Mitchell Goodman y pasó la mayor parte de su vida en este país, adoptando la nacionalidad estadounidense en 1956. Entre sus influencias podemos mencionar a Emerson, Thoreau, Pound y William Carlos Williams, así como a los poetas del grupo Black Mountain, aunque Levertov siempre aclaró que no se sentía parte de ninguna corriente artística. Fue su segundo libro de poesía, Aquí y ahora (1957), el que la situó en el movimiento Beat. Durante esos años se compromete activamente en el movimiento pacifista contra la guerra de Vietnam. En 1967 escribió La danza de la tristeza, donde expone sus sentimientos de dolor ante la guerra. Su compromiso con el feminismo y el pacifismo la impulsó a uti  Denise Levertov lizar de forma consciente la poesía como herramienta de lucha política y social. Trabajó como editora de poesía en The Nation, lo que le permitió apoyar y publicar obras de poetas feministas y activistas de izquierda. Publicó más de veinte libros de poesía entre los que destacan A las islas por tierra (1958), Gustar y ver (1964), La respiración del agua (1987), Una puerta en la colmena (1989) o Tren de la tarde (1992). En España, la editorial Hiperión publicó en 2013 una Antología poética de Levertov. También destaca su libro Ensayos nuevos y escogidos (1992). En 2017 la editorial Vaso Roto publicó Pausa versal: ensayos escogidos, libro que recoge 25 ensayos de la autora. Recibió la Beca Guggenheim y fue distinguida con el Shelley Memorial Adward en 1984 y la Robert Frost Medal en 1990, ambos de la Poetry Society of America, entre otros premios. Falleció a los 74 años, el 20 de diciembre de 1997.


Parece, que debemos estar en otro sitio

Dulce procesión, rosa-azul,
y todas las campanas.

Glorieta roja, los ojos
a la altura de la copa del árbol viéndolo.
“¿Somos lo que pensamos que somos
o somos lo que nos ocurre?”

La gente desde una ventana abierta
¡Los ojos
viéndolo!      ¡Luz del día!   ¡O crepúsculo!

Dulce procesión, rosa-azul.
Si estamos aquí, estamos aquí ahora.

¿Y el silbato del tren? ¿Quién
inventó eso? Hombre solitario: quería que los trenes
hablasen por él.



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