Aprendí a mantener el vuelo,
enraizar mis pies
en la madre tierra,
a
sentirme completa y mía.
Encontrar el cobijo
en unos versos,
agradecer las maravillas
de la vida,
sostener la mirada tibia,
apreciar unas manos que desean
compartir con las mías
su plenitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario